Lejos de atenuarse, el crecimiento de la quinta ola de la pandemia sigue acelerando en Ceuta. Si este miércoles fueron 26 los nuevos positivos confirmados durante las 24 horas precedentes, este jueves la Consejería de Sanidad ha notificado 35 más, así como 633 residentes en la ciudad autónoma en aislamiento.

De esos 35, casi un tercio (12) se corresponden con un brote declarado entre los inmigrantes acogidos en las naves del Tarajal.

La única noticia positiva del parte diario la da el número de pacientes de la COVID-19 hospitalizados, que cae de once a diez. Tres están en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Loma Colmenar, cuatro en Urgencias y otros tres en planta.

Con estas cifras la incidencia acumulada de nuevos positivos diagnosticados por cada 100.000 habitantes durante los últimos siete días en Ceuta (159,1) continúa en riesgo muy alto, como la que se refiere a las dos últimas semanas (317,09).

La situación de la UCI es de riesgo alto y la del Hospital Universitario en general, de riesgo medio con un 5,5% de sus camas ocupadas por infectados de la enfermedad del coronavirus.

La distribución de los nuevos positivos se extiende por todas las franjas de edades: once tienen menos de veinte años, media docena entre 20 y 29, tres son treintañeros, cinco cuentan con entre 40 y 49 años, tres con entre 50 y 59, cuatro son sexagenarios y tres suman más de 70 años.

El porcentaje de enfermos asintomáticos se cifra en el 51,4%. Al margen del brote del Tarajal, el resto de positivos se reparten en agrupaciones de naturaleza familiar (cinco que suman diez casos) y social (dos que totalizan cinco positivos).