2022 fue el año con más víctimas mortales por incendios domésticos desde el año 2010, curso en el que la Fundación MAPFRE comenzó a elaborar -en colaboración con la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos- su informe sobre 'Víctimas de incendios y explosiones'. A lo largo del anterior ejercicio, se registraron en España más de 133.000 accidentes directamente relacionados con alguna de las dos circunstancias anteriormente aludidas. De todos ellos, 18.429 tuvieron lugar en viviendas.

Según datos oficiales, la suma de todos los incendios acaecidos a lo largo de 2022 se traduce en la muerte de 235 personas, 31 más que en 2021. A este respecto, el dato más importante del estudio son los 176 fallecidos en sus propios domicilios, siendo los mayores de 64 años los que más muertes acumulan (52,8% del total).

Las víctimas se dividen en 98 hombres y 78 mujeres. La intoxicación por inhalación de humo y demás gases tóxico fue -como casi siempre- la principal causa de muerte: cerca de 3 de cada 4 españoles podrían haberse salvado si hubiese tenido instalado en casa un detector de humos.

Por regiones, la comunidad autónoma andaluza es la que más decesos acumuló -33- en lo tocante a incendios domésticos. La segunda -26- fue Cataluña; la tercera -24-, la Comunidad Valenciana. Cabe señalar que los únicos territorios que no figuran en las listas muertes de MAPFRE son las dos ciudades autónomas: ni Ceuta ni Melilla registraron víctimas mortales por inhalación; tampoco por quemaduras.