Ceuta ha vuelto este domingo al 0 en nuevos positivos por covid detectados. El dato se corresponde con la jornada del sábado, según la información actualizada este domingo por la Consejería de Sanidad de la Ciudad Autónoma de Ceuta. Todos los parámetros para medir la evolución de la pandemia en la ciudad siguen en “Nueva Normalidad”, a pesar de que un positivo importado detectado el viernes rompió una cadencia de 8 días sin registrar positivos.

En el último mes, los nuevos positivos no alcanzan los 25, menos de uno diario. Y la tendencia negativa desde antes de que se iniciara el otoño en la propagación de la enfermedad, mantiene cierto optimismo en las autoridades, que podría traducirse en un levantamiento de restricciones generalizado (la mascarilla se quedará) en la próxima semana, la que se inicia el lunes 15 de noviembre, si se mantiene la tendencia que parece ahora mismo asentada con la enfermedad en niveles de repercusión y propagación mínimos.

En estos momentos el hospital continúa sin albergar a ningún paciente covid ni en UCI, ni en planta ni tampoco en Urgencias. Del mismo modo, sólo medio centenar de ceutíes permanecen en aislamiento por haber mantenido contacto con un positivo.

Los ceutíes que han completado su inmunización rozan los 60.000 (59.990) y además otros 3.226 ya han recibido una primera dosis de la vacuna. Las cifras superan con creces el 80 por ciento de la población mayor de 12 años. Eso unido a los bajos niveles de penetración de la enfermedad en los últimos dos meses lleva a pensar a que la inmunización está funcionando, tal y como apuntó el jefe de Prevención de Ingesa, Julián Domínguez. 

En el inicio de la pandemia uno de los factores que movió a las autoridades nacionales de todo el mundo a decretar confinamientos fue la falta de remedio contra la enfermedad y su alto índice de propagación. No tanto por la mortalidad que podría acarrear, que sigue siendo menor que la de otras infecciones comunes en porcentaje sobre personas contagiadas, como por el colapso del sistema sanitario que se preveía. Esa situación, precisamente, es una de las que,  más año y medio después ha cambiado gracias a las vacunas. Quienes enferman ya no acaban en el mismo porcentaje en los hospitales y las muertes se han reducido de forma muy significativa, lo que permitiría levantar restricciones con cierta tranquilidad, aunque todo apunta a que en tanto en cuanto no haya un medicamento eficaz y probado contra el virus, al menos la mascarilla, se quedará con nosotros.