El Gobierno de Ceuta ha reaccionado sin demora a la propuesta de Caballas para ofrecer la realización de test rápidos de antígenos de detección de la enfermedad del coronavirus a las personas procedentes de la península y lo hará desde ya para quienes se desplacen temporalmente o retornen a la ciudad autónoma tras el periodo vacacional navideño, según han informado fuentes de toda solvencia.
El Ejecutivo local ha decidido elevar la oferta que ya tenía activa dirigida a los estudiantes universitarios que siguen sus estudios al otro lado del Estrecho, activada antes de Nochebuena, y la enfocada en los familiares y allegados que desembarcasen en la ciudad para encuentros familiares y sociales antes de Reyes.
La Consejería de Sanidad prevé ir incluso más allá en sus medidas preventivas y de seguimiento de cualquier rastro de la COVID-19 con el establecimiento con carácter de obligatorio de un cuestionario en el que las personas que lleguen a Ceuta tendrán que dejar constancia de su lugar de procedencia y de destino.
La Administración local quiere de esta forma no repetir, aprovechando la herramienta que dan los test de antígenos en términos de coste y rapidez, la laxitud con la que se gestionó el retorno vacacional de verano, que derivó en una segunda ola trágica de la pandemia durante el otoño en Ceuta.