Las voces alegres de los niños anuncian las primeras señales del fin de la pesadilla en este domingo, último, parece, de la cuarentena estricta. Los menores de 14 años han sido los primeros en respirar aire libre como forma de ocio, mas allá de las restricciones que limitan a los adultos en sus salidas al exterior, que se restringen de momento a a acudir al supermercado o a tiendas de alimentación, farmacias, entidades bancaria o a una consulta médica. Límites que, si la evolución de la pandemia sigue la tendencia positiva que sigue hasta ahora, podrían ampliarse el próximo sábado 2 de mayo permitiendo salidas en grupo a hacer deporte y paseos al aire libre, con condiciones aún por concretar. De momento, este domingo, los niños han protagonizado este ensayo general de desconfinamiento y han llenado las calles de Ceuta, eso sí, de forma cívica, respetuosa con la distancia social y tranquila. Y sin miedo.

Ha sido este un domingo de Reyes Magos en pleno abril, con los chavales en sus patinetes y sus bicicletas, arrumbadas durante un mes y medio. Una desescalada infantil tranquila, muy tranquila. Los niños y familias consultadas por Ceuta al Día se han mostrado formales y muy conciéncianos, sin ansias. Aunque, alguna, como Claudia, tiene motivos especiales para la alegría, explicaba. Hoy cumple 10 años y el azar ha querido que tenga su mejor regalo de aniversario, poder salir. a la calle 41 días después. La timidez propia de su edad le impide ir más allá de que "tenía muchísimas ganas de salir". A su lado, su hermana Paula, de 13 años, admite que ha estado "un poco aburrida" y aunque agradece salir a la calle, lo que más le gustaría es de momento imposible:; ver a sus amigos.

Valeria, de 8 añitos, se ha encontrado con una amiga, "pero de lejos". Una distancia social que no le ha parecido rara. Su madre, Sonia, se lo ha explicado y está muy concienciada, conoce al dedillo las reglas a seguir en la nueva normalidad. Valeria lo ha pasado bien, ni tan siquiera le ha dado tiempo a aburrirse. "Hemos hecho manualidades, repostería, hasta teatro y claro, los deberes, hemos hecho de todo", explica su madre, que se ha hecho un curso acelerado de maestra d ePrimaria y monitor de tiempo libre en un mes. 

Álvaro, de tres añitos medio, y su hermana Sofía, de seis, han sido unos niños ejemplares en oka cuarentena. Una nota media que ponen todos los padres consultados. "En casa muy bien pero es que no han tenido tiempo de aburrirse y nosotros tampoco, entre los deberes, las labores de casa y el trabajo no teníamos ni tiempo de aburrirse", explica Javier, su padre, que resume la situación en una frase certera. "Por fin libertad, bueno, un poco".