El sindicato CSIF denuncia que la pandemia ha mostrado las carencias, la falta de recursos y la “manifiesta precariedad laboral” del personal que depende de INGESA. "Nos encontramos con la quinta ola de esta pandemia, con un personal totalmente agotado, desbordado, y a esto le sumamos la falta de previsión por parte de la administración de proveer demás efectivos a determinados servicios esenciales como es la unidad de cuidados intensivos".

El sindicato denuncia que este servicio solo cuenta con tres médicos intensivistas y de los seis están en la plantilla, una de esas plazas esa de director territorial de Ingesa, Jesús Lopera, "Que nunca se ha cubierto desde su toma de posesión en agosto de 2018 una prueba de la falta de previsión que tienen nuestros gestores sanitarios". Por otro lado de los cuatro intensivistas que actualmente están trabajando, uno de ellos por iniciativa propia ha llegado a anular sus vacaciones para poder dar asistencia al número de pacientes ingresados en el servicio, que a día de hoy cuenta con nueve camas ocupadas. “A todo ello podemos añadir que no surja ninguna situación excepcional no prevista, ya que además de médicos, son personas vulnerables, por lo que se puede producir alguna baja dejando el servicio desasistido”.

"Esta situación no es nueva, volvemos a chocar con la misma piedra, tanto la gerencia como la dirección territorial es conocedora del problema y siendo los máximos responsables parecen hacer oídos sordos a las distintas soluciones que les han ofertado como la externalización parcial o el acuerdo con distintas comunidades autónomas para compartir especialistas que puedan venir a la ciudad a realizar guardias y tener cubierto el servicio, ya que en la actualidad el personal facultativo de este servicio, además de hacer el trabajo diario, realizan guardias día así y día no.”, lamentan desde CSIF insistiendo en que Ceuta “está en una situación ya insostenible y la población se merece que se dé respuestas por parte de los responsables de la sanidad en Ceuta para contar con una mayor calidad asistencial, ya que no se puede concebir que por falta de profesionales se tenga que suspender determinadas pruebas o consultas".