Isabel Muñoz, de visita en la ciudad autónoma para conocer de cerca la realidad que aquí se palpa, sostiene que tampoco existe fuga de médicos y que, lejos de ello, ella misma y sus antecesores en el cargo están "siendo capaces de captar nuevos profesionales"
No ha sido su primera vez en suelo caballa, mas sí la primera en calidad de directora general del INGESA, responsabilidad que asumió hace ahora cinco meses -a instancias del Consejo de Ministros- con un noble objetivo entre ceja y ceja: enmendar la denostada sanidad pública caballa (o, por lo menos, intentarlo).
Relevó en el cargo a la que, hasta el pasado 9 de abril, fue la principal némesis del Sindicato Médico en el contexto de la que se convirtió en "la huelga sanitaria más larga de la historia de España" (dicho por el propio SMC). Su currículum impresiona: es doctora en Ingeniería Industrial por la Universidad de La Rioja, titulación a la que se suman tres másteres y un puesto en el Gabinete de la actual ministra de Sanidad, Mónica García.
Su nombre es Isabel Muñoz Machín. Ayer, 3 de septiembre de 2024, desembarcó en la Perla para conocer de cerca la realidad que aquí se palpa en el ámbito sanitario. Pese al insalvable detalle de la distancia, ha sido para ella "un placer" volver a pisar la ciudad autónoma. Cree, para más inri, que el solo hecho de habernos visitado constituye "una muestra de compromiso".
Muñoz lleva "veinticinco años ligada a la parcela", motivo por el que dice conocer "perfectamente" las "debilidades y fortalezas" de nuestro maltrecho sistema de salud. "Mi vivencia profesional me hace estar muy cerca de la realidad de Ceuta", decía ella misma. Envuelta en la capa que le ha conferido su propia experiencia, la gestora ha venido a nuestra urbe para transmitir "un mensaje de tranquilidad": el de que va a trabajar "por y para los ceutíes".
Hace escasas veinticuatro horas, Machín se reunió a puerta cerrada con Nabila Benzina y el equipo de su Consejería para intercambiar impresiones. Tras el encuentro, se propuso dar todo de sí hasta conseguir para Ceuta "la mejor sanidad posible". "Si ya es muy buena, quiero que sea mejor", se dijo a sí misma. "No me voy a conformar", apuntaba hoy en el marco de una rueda de prensa.
Según Muñoz, desde Madrid, se está acometiendo "una inversión muy importante en materia de infraestructura y personal". Hoy por hoy, "están trabajando en Ceuta -palabras suyas- más de 1.000 profesionales encuadrados en 32 especialidades médicas". Lejos de quedar ahí, la cosa va in crescendo. Para muestra, un botón: desde 2014, hay en plantilla "220 trabajadores más", entre los que figuran "40 médicos y 46 enfermeros". A esto último, hay que sumar el sutil detalle de que, aquí, "tenemos los sueldos más altos de toda España". Aún con ello, la vigente máxima responsable del INGESA se ha comprometido a seguir luchando para ofrecer a quienes vienen a Ceuta "condiciones más atractivas".
A pesar de haberse incrementado el presupuesto destinado a sanidad en "50 millones de euros", es evidente que todavía queda mucho por hacer. El primer paso es poner fin de una vez por todas a la endémica fuga de especialistas, una fuga que Muñoz no solo niega, sino que considera que se está dando a la inversa. "Han venido alrededor de 40 médicos en los últimos diez años", revelaba. "Estamos siendo capaces de captar nuevos profesionales", incidía.
Ayer, Benzina urgió a Machín a materializar cuanto antes la anhelada unidad infanto-juvenil, petición ante la que el INGESA asegura que "ya se está trabajando". Misma suerte deberían correr -de cumplirse los plazos y las previsiones- la igualmente ansiada sala de hemodinámica y la implantación de la cirugía robótica. Aunque ambas iniciativas requerirán "procesos de edificación y formación", la directora general ha adelantado que su voluntad pasa por "seguir incrementando servicios".