SANIDAD EN CRISIS

Faltan enfermeras, médicos y hasta administrativos. La política de personal colapsa la sanidad ceutí

Faltan enfermeras, médicos y hasta administrativos. La política de personal colapsa la sanidad ceutí
Dirección Territorial de Ingesa
Dirección Territorial de Ingesa

El Hospital Universitario de Ceuta afronta lo peor de la pandemia con las mismas dolencias que antes de la llegada del nuevo coronavirus: la falta de profesionales sanitarios y la imposibilidad de retener a los equipos médicos, que abandonan Ceuta ante la mínima oferta profesional en la Península. Un goteo que ha ido lastrando tareas que son cruciales ante la COVID-19, como los especialista en Cuidados intensivos, cuya plantilla se ha quedado en cuadro, con solo tres intensivistas, o el área de Medicina Interna, falta de personal en especialidades decisivas en el tratamiento de los casos más graves de coronavirus.

“Esos son los casos más llamativos ahora con la pandemia, pero las carencias de personal abarcan a todas las áreas, empiezan desde abajo, no hay ni médicos de cabecera”, explica Ángel Lara del área de Sanidad de CCOO. Un problema crónico en Ceuta que no ha cambiado con las diferentes direcciones territoriales, gobernara el PP o gobernara el PSOE. Tanto que no parece solo que sea una mala política de personal, es directamente nula”. “Aquí, con un Gobierno y con otro, las infraestructuras han sido malas, tenemos un Hospital Universitario porque el antiguo hospital era indecente, el resto son obsoletas, tenemos el centro de salud del Tarajal que han tardado más de diez años en reformarlo y la obra sigue parada y la política personal mira como está…”, resume. “La política de personal es pésima, nula y en una pandemia no sabemos qué va pasar dentro de dos meses”, avisa.

Y que falten médicos especialistas es un grave problema. Pero si lo que faltan también son los médicos de cabecera es que del problema es de base. “Es que no hay lo mas básico, el que atiende al grueso de la población: el médico de familia”.

La falta de médicos especialistas y de personal medico en general es un problema para Ceuta, más aun en plena pandemia, con todas las autonomías reforzando su sistema de salud, admite Lara. Pero esa excusa no sirve para otras carencias, como las de enfermería o, más aún, en el caso de los celadores o el personal administrativo, que ha visto como se cuadruplicaba su trabajo sin que se haya contratado a nadie. 

“Hacen falta administrativos, uno de los problemas que hay en Primaria es la gran carga administrativa, se han implementado nuevos números de teléfono, pero no contratan mas administrativos para atenderlos— señala Ángel Lara—en enfermería ¿por qué no se les deja los estudiantes hacer las prácticas? Sería un recurso añadido de 30, 40 enfermeras dispuestas trabajar pero se marchan fuera. ?Y por qué no se contratan administrativos? Serviría para descongestionar al personal médico, se atendería mejor a los ciudadanos, con más inmediatez”, lamenta el representante sindical, desesperado ante una realidad que puede alcanzar niveles dramáticos si la pandemia sigue el camino que viene marcando estas últimas semanas.

El caso de los administrativos, el menos ‘mediático’ es parte de la clave del colapso de la atención primaria. Ellos son el primer dique, los primeros en atender al paciente, que ahora ya no acude al centro de salud. Antes debe llamar al teléfono. “Nunca se trabajó tanto y lucio tan poco. Vas a las unidades administrativas y no paran de atender al teléfono, se les ha cargado de tareas burocráticas y ejercen de telefonistas, les llaman los pacientes cabreados, intentan hablar con un médico y el médico no les atiende porque está hablando por teléfono, atendiendo a citas telefónicas. Y hay que tener en cuenta que se está cargando los médicos con 50 0 60 citas si haces las cuentas tienen siete minutos por pacientes qué atención quieres dar, qué atención estas dando”.

“En cada centro de salud hay siete entre cuatro o siete y los son los encargados de de coger el teléfono, Dar cita, pasar la llamada a los médicos de familia, tiene que preparar los listados, hacer la depuración de las llamadas que hay gente que se equivoca y pide cita por diferentes medios, y además, claro sus tareas administrativas de siempre y aparte de eso se les han puesto más líneas de teléfono y los mismos administrativos, así que tiene que lidiar con las llamadas y pasar cuestiones a consulta que a su vez están saturados”, desgrana, explicando el infierno diario de un administrativo de Ingesa.

La clave para CCOO es sencilla: mejores contratos, OPES y traslados periódicos, cada año o dos años, si no das estabilidad y no das ala gente laposibilidsd de que puedan venir, que s puedan marchar a otro centro de salud ocurre lo que está ocurriendo aquí y en otras autonomías estas cosas las tienen bien aprendidas, opes y traslados periódicos y contratos estables, mínimo de un año”.

Y si no pueden contratar, por ejemplo, un intensivista, siempre puede incorporarse el director territorial, propone con ironía Ángel Lara. “Tenemos cargos directos que son intensivistas, que se incorporen. El Gobierno hizo un decreto y se incorporaron muchos cargos sindicales, lo que me parece correcto, pero para ser director territorial no hace falta ser médico, se puede ser licenciado en cualquier rama, quizá alguien de una rama que sea más acorde a la gestión, que esto no deja de ser una empresa”. 

Faltan enfermeras, médicos y hasta administrativos. La política de personal colapsa la sanidad ceutí


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