El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, no prevé adoptar nuevas medidas drásticas sobre la actividad social y la movilidad, al menos no antes de diez o quince días, los que hay que dar de margen para ver si el restablecimiento del confinamiento perimetral de Ceuta sin excepciones navideñas y la ampliación del toque de queda nocturno hasta las 22.00 horas tienen éxito, como en noviembre, y la curva de contagios de la tercera ola de la pandemia se doblega.

Preguntado por si, a la vista de la evolución de la crisis, se arrepiente de haber "abierto la mano" entre Nochebuena y Reyes ha apuntado que siempre se obró de acuerdo con los criterios del Consejo Interterritorial de Salud y a la luz del nivel de riesgo existente medio-bajo en diciembre. "Por salvar una vida cualquier cosa, pero ni nosotros ni los técnicos lo suponían en las fechas en las que se tomaron las decisiones del decreto navideño", ha alegado.

El líder del Ejecutivo local ha reconocido que parecen avecinarse hasta dos semanas "duras", con más contagios, más hospitalizados y, lamentable pero previsiblemente, más muertos y no ha "descartado", si se ve necesario, meter mano a los horarios de las actividades no esenciales, por ejemplo, pero no de momento. Tampoco baraja volver a pedir confinamiento domiciliario, aunque sin dejar de mirar, sobre todo, la evolución de la presión hospitalaria.

“Vivimos una situación de extremo riesgo riesgo que sólo puede tener una respuesta: empeñar todas nuestras fuerzas y energías en contener la propagación primero y doblegar después la curva de contagios"

El presidente ha contextualizado este viernes en rueda de prensa que la incidencia a 14 días de la COVID-19 en Ceuta se ha disparado hasta cerca de 400 casos por 100.000 habitantes, una situación “de riesgo extremo” aunque el índice siga un 25% por debajo de la media nacional, como la tasa de positivos detectados durante la última semana.

“Vivimos una situación de extremo riesgo riesgo que sólo puede tener una respuesta: empeñar todas nuestras fuerzas y energías en contener la propagación primero y doblegar después la curva de contagios, un objetivo consecuente con la situación que estamos viviendo y que precisa de una estrategia”, ha añadido.

La que el Ejecutivo ceutí defiende, atendiendo a los consejos del expertos y de la mano del Ministerio, es “la misma que en otoño”, cuando a mediados de noviembre se alcanzó una tasa de contagios de más de mil positivos por cada 100.000 habitantes. Sus tres pilares son “apurar todas las posibilidades de nuestra capacidad normativa para establecer medidas preventivas”; “aumentar todos los esfuerzos en el ámbito de la detección y diagnóstico y en el de la vigilancia y el seguimiento de los contagiados”; e “insistir en la necesidad de concienciación ciudadana activa y beligerante contra el virus”.

Al servicio de esa estrategia se promulgó el último decreto vigente desde el domingo pasado, que aprovecha “al máximo” las posibilidades de restringir la movilidad social “salvo causas de fuerza mayor”, del horario del toque de queda nocturno o del número máximo de personas (4) no convivientes que pueden reunirse en cualquier espacio público o privado, abierto o cerrado.

Un 85% más de viajes con la península

“Hemos vuelto a la situación más restrictiva que tuvimos a principios de noviembre y que nos permitió los resultados obtenidos”, ha comparado con la respuesta institucional a la segunda ola. “En Navidad hubo un alta movilidad si la medimos en desplazamientos a la península entre el 14 de diciembre y el 10 de enero: se registraron 24.000 entradas y salidas, un 85% más que durante las semanas precedentes, pero eso ya no se va a producir y esperamos que ayude a contener el virus”, ha deseado.

“Debemos saber que cuando nos protegemos y protegemos a los demás cumpliendo con la normativa estamos salvando vidas y cuando cada uno hace lo que debe es muy difícil contagiarse y contagiar, por lo que depende de nosotros incrementar el riesgo”

Actualmente el índice de positividad sitúa a la ciudad en un rango de “riesgo medio”, como el porcentaje de camas hospitalarias ocupadas por pacientes de la enfermedad del coronavirus dentro o fuera de la UCI, en los tres casos con mejores cifras que el conjunto de España. Vivas ha valorado que el número de pruebas de diagnóstico que se realizan en Ceuta es más elevado en tasa relativa (un 17% superior) a la media estatal.

Más contagios, pero también muchas más pruebas

“Estamos en una situación de riesgo extremo y muy preocupante que se ve acentuada por la velocidad de propagación local del virus, ya que hace apenas quince días la incidencia era de 115 casos: en dos semanas se ha multiplicado por 3,7 y es un motivo de extraordinaria inquietud, ya que cuando ese índice aumenta a continuación lo hacen los ingresos en el Hospital y los fallecimientos”, ha advertido recién salido de diez días de aislamiento domiciliario.

La Ciudad también va a insistir en coordinación con el INGESA en elevar la capacidad de diagnóstico “selectiva” del Punto COVID, donde se cita a contactos de positivos o personas procedentes de la península. “Del 28 de diciembre al 3 de enero se realizaron 689 pruebas y en del 4 al 11 de enero, 1.358 un 97% más”, ha argumentado antes de reseñar que "no hay evidencia científica de que la cepa británica haya llegado aquí".

“Aumentan los casos positivos, pero también y de una manera notable las pruebas de diagnóstico”, ha puesto de relieve Vivas, que igualmente ha elogiado el trabajo de los 20 sanitarios y 62 militares destinados en la Unidad de Rastreo que coordina la Consejería de Sanidad con el apoyo de la COMGECEU para hacer seguimiento actualmente “a 884 personas en aislamiento domicilio”.

Con respecto a la concienciación ciudadana Vivas ha querido ser “breve pero contundente”: “Debemos saber que cuando nos protegemos y protegemos a los demás cumpliendo con la normativa estamos salvando vidas y cuando cada uno hace lo que debe es muy difícil contagiarse y contagiar, por lo que depende de nosotros incrementar el riesgo”, ha alegado sobre lo que considera que es “una obligación ética”.