Esa expresión acuñada desde mayo de 2020 y que dibujó un horizonte de esperanza, 'nueva normalidad', está ya en desuso. Quizás porque la realidad es tozuda y la nueva normalidad parece imponerse por la vía de los hechos e incluye una mascarilla que nadie se atreve a pronosticar si algún día nos quitaremos. Ahora esa esperanza que se concentraba en esas dos palabras se ha mudado a otras dos: 'circulación controlada'. Es más o menos el mismo concepto, pero aplicado sólo a la presión hospitalaria. Y mientras la ocupación de camas se mantenga en los niveles y pautas que marcan esa circulación controlada, el Gobierno de la Ciudad no prevé tomar medidas drásticas en forma de restricciones que supongan la suspensión de la Navidad y sus eventos festivos, como por ejemplo, la cabalgata de Reyes.

Lo ha explicado así este viernes durante su comparecencia tras el Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo y consejero de Sanidad y Consumo, Alberto Gaitán.

¿Hay circulación controlada? La hay. A pesar de los brutales índices de incidencia y de que durante la jornada del jueves se detectaran otros 99 casos empatando el récord absoluto de contagios diagnosticados en un sólo día de dos días antes, la ocupación de camas por enfermos covid en el Hospital Universitario de Ceuta dista mucho de ir paralela (al menos en lo que se conocía hasta ahora de la pandemia) al nivel de casos. Sólo 4 pacientes pasaron la noche del jueves al viernes ingresados. Todos en observación de Urgencias. Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están vacías después de fallecimiento en la tarde del jueves del único paciente que luchaba por su vida desde una de sus camas.

Los elevados porcentajes de población vacunada y la aparente irrupción -aún por confirmar- de la variante ómicron, en apariencia menos letal, estarían posibilitando que los muchos contagios no supongan casos graves que requieran hospitalización.

El 90 por ciento de la población objetivo (mayores de 12 años) está vacunada con al menos una dosis. En ese 90 por ciento hay 2.945 personas que sólo tienen una dosis y a las que hoy se ha vuelto a llamar a la responsabilidad de completar la pauta de vacunación con una segunda dosis.

Además la campaña para inocular las dosis de refuerzo continúa a buen ritmo. 

Todo eso contribuye a mantener esa 'circulación controlada' en el hospital y abre la posibilidad de mantener la programación festiva tal y como está anunciada. Aunque se introduzcan pequeñas modificaciones como la expresada el jueves por el consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, de hacer la cabalgata de Reyes sin caramelos.

Todo se juega de momento en la responsabilidad individual. En que se completen las inmunizaciones con las dosis pertinentes de vacunas. En que la mascarilla se use a rajatabla en interiores y en exteriores en los que sea imposible mantener la distancia de seguridad, en el lavado de manos, y en los espacios interiores bien ventilados y en que el sentido común impere en el día a día para prevenir al máximo un posible contagio.

“Se trabaja en que se pueda celebrar la cabalgata de Reyes, pero es verdad que estamos en una situación en la que los casos van aumentando y estaremos alerta a lo que suceda durante los próximos días. El interés y la intención es que se pueda celebrar”, ha ratificado Gaitán.

El cómo, si se hace sin caramelos o con ellos aún se tiene que tratar. El martes hay una reunión de coordinación entre diferentes equipos técnicos de varias consejerías para afinar los dispositivos y el modo en el que se desarrolla.