El INGESA ha salido este miércoles al paso de la denuncia de una familia que se quejaba de la falta de atención con su hijo de dos años y medio por parte del médico de urgencias y de un grave error en la dosis recetada para un niño de su edad. La Administración sanitaria ha admitido en un comunicado, tras la pertinente revisión de todo el proceso asistencial, “que hubo un error al anotar el peso del niño, en base al cual se calculó la dosis”.

Un error del que afortunadamente se percató a tiempo el farmacéutico que despachó la receta: “La Sanidad española tiene, afortunadamente, una serie de mecanismos del control que incluyen a las Oficinas de Farmacia, cuya actuación en este caso permitió detectar rápidamente la situación y corregirla sin daños para el menor”, se congratulan desde Ingesa.

En base al análisis de lo ocurrido, el Hospital, además de las básculas que ya están instaladas en las áreas donde se atienden niños, explica, “ha instalado en los ordenadores de dichas zonas un sistema de ayuda a los profesionales para el ajuste de dosis pediátricas y el cálculo del peso en función de la edad, como medida adicional de seguridad para prevenir la repetición de situaciones similares”.

Por último, Ingesa recuerda que el Servicio de Atención al Paciente está a disposición de quienes deseen transmitir de palabra, por teléfono o por correo electrónico cualquier sugerencia o reclamación que permita mejorar la atención sanitaria a las personas, que es el objetivo de los profesionales que trabajan diariamente en el Hospital.

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