El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria se ha pronunciado este 12 de abril -comunicado mediante- a propósito de la huelga de médicos del ejercicio mixto (más de un mes después de que esta diera inicio de forma efectiva).

El INGESA está enterado de que los facultativos que compaginan sanidad pública y privada reclaman "una mejora retributiva" para sí, cosa actualmente inviable por culpa de la archiconocida 'Ley de Incompatibilidades'.

La Dirección del ente público ha expresado su "compromiso total y sin fisuras" por una "sanidad pública de calidad" y por la "mejora de las condiciones de trabajo de todo el personal", siempre "a través de los cauces establecidos con los órganos de participación" (mesas sectoriales y grupos de trabajo). Asimismo, el Instituto ha aprovechado el tirón para lamentar "el perjuicio y las molestias" que la coyuntura está causando a "los pacientes y usuarios de la sanidad".

El organismo asegura estar "trabajando con las instancias oportunas" al objeto de "conseguir actualizaciones y mejoras retributivas que repercutan en el mayor número posible de profesionales", ello, en aras de "mantener la motivación" y "reforzar la vinculación y dedicación" de quienes prestan servicio en nuestro sistema de salud.

Para el propio INGESA, fruto de ese "compromiso total" es la aprobación del denominado 'Real Decreto 118/2023', que confiere a Ceuta y a nuestra ciudad hermana de Melilla la consideración de 'áreas sanitarias de difícil desempeño', "un importante hito" para Belén Hernando y los suyos.

La institución ha convocado a los representantes sindicales de ambas ciudades autónomas a una próxima Mesa Sectorial que tendrá lugar en la capital del reino el día 17 "con el objetivo de avanzar en las líneas de trabajo acordadas en la anterior reunión". Dicho queda. Habrá que esperar hasta el próximo lunes para ver si la aparente buena predisposición llega o no a buen puerto.