El folleto recuerda que el cuerpo debe contar con fuerzas suficientes para afrontar la jornada, por lo que recomienda comer y beber de madrugada antesde iniciar el ayuno, que debe finalizarse comiendo con moderación. Si se tiene que realizar algún ejercicio se recomienda hacerlo a primeras horas del día.
Ante tratamientos médicos o análisis es necesario consultar si es posible ingerir los medicamentos indicados y en qué dosis, o en el caso de pruebas pueden suspenderse hasta después del Ramadán. En caso de que nopuede posponerse el análisis no podrá ingerirse alimentos después de medianoche, aunque sí es obligatorio ingerir agua. El Ingesa recuerda que pueden recibirse inyecciones subcutáneas o intramusculares no nutritivas, o administrarse supositorios anales y vaginales. En cualquier caso, el organismo sanitario reitera que en caso de enfermedad es posible suspender el ayuno. Si se recibe algún tratamiento habitual como inyecciones de insulina hay que consultar con el médico o el enfermero para adaptar los horarios y realizar un control más detallado.
Los ancianos con un buen estado de salud pueden afrontar sin problemas el mes de ayuno, aunque con las precauciones debidas y acudiendo a consulta si aparece cualquier síntoma de enfermedad. Para embarazadas se desaconseja el ayuno en la segunda mitad del embarazo o ya durante la lactancia.
Ante cualquier duda se puede acudir a consultar a los distintos centros de salud de la ciudad.