"Sanidad pública de todos y para todos". Así reza el eslogan de la última asamblea general convocada por parte de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Ceuta. La charla, que ha tenido lugar en la tarde de este lunes en la sala de usos múltiples de la Biblioteca Pública Adolfo Suárez, ha estado encabezada por Julián Domínguez, médico preventivista de INGESA.

Luego de un período de inactividad de algo más de un lustro, los facultativos de Ceuta que forman parte de la junta directiva de dicha asociación se han vuelto a reunir "para aprobar el plan de trabajo de los próximos cuatro años", según ha explicado el propio Domínguez.

El encuentro persigue un doble objetivo: por un lado, "salvaguardar los derechos de los pacientes y usuarios"; por otro, defender la sanidad pública "en su máxima extensión", poniendo el foco, sobre todo, en la atención primaria, "la laguna más importante que tiene la sanidad de Ceuta", a juicio de Domínguez.

A lo largo de las próximas semanas, desde la entidad, prevén elaborar un informe sobre la situación actual de la sanidad pública ceutí. El documento, una vez terminado, será remitido a la Ciudad Autónoma. Domínguez ha adelantado que se propondrá al ente público la creación de un instituto ceutí de salud pública y salud laboral. "Creemos que puede ser el sustituto de las agencias de salud pública que van a tener todas las comunidades autónomas", decía.

En otro orden de asuntos, aprovechando que este lunes se ha celebrado el Día Mundial de la Salud Mental, el facultativo ha denunciado las "grandes carencias" que tiene la sanidad española, precisamente, en lo relativo a esta parcela. En opinión del doctor, en Ceuta, el problema "se agudiza muchísimo más". Tanto es así que, "para ponernos a un nivel medianamente aceptable, tendríamos que multiplicar por tres o por cuatro los recursos humanos de los que dispone en estos momentos la asistencia sanitaria de la ciudad", ha señalado.