El hartazgo de los representantes de los trabajadores en la sanidad pública con la administración es de tal calibre que este jueves tras la protesta realizada por la Junta de Personal a las puertas del hospital, una de sus representantes se ha acercado a los periodistas para, ya con los micrófonos apagados, comparar el Ingesa con el cortijo de Los Santos Inocentes. Los médicos, enfermeros y demás personal serían aquellos habitantes que esperan pertrechados bajo un sombrero para resguardarse de las inclemencias de los tiempos (los meteorológicos y los de los días de pandemia) el afortunado dedo del señorito Iván (el director territorial, Jesús Lopera) señalando que hoy se trabaja. Reclaman más personal, pero ante todo, más estabilidad en los puestos de trabajo y la convocatoria urgente, antes del 1 de junio, de la Mesa Sectorial para negociar las condiciones de la próxima Oferta Pública de Empleo.

Pero más allá de la reivindicación que vienen sosteniendo desde hace semanas, este jueves, han apuntado que los diferentes sindicatos que conforman la Junta de Personal están estudiando plantar al Ingesa en los Tribunales dado que tienen el convencimiento que no está cumpliendo con lo que exige la nueva Ley Laboral.

Ingesa vendría siguiendo el mismo tipo de gestión que antes de su entrada en vigor. “Totalmente contraria. Lo que están haciendo es contrataciones de muy corta duración, abusando de las necesidades de servicio, abusando de este tipo de figuras que en el Ingesa no se han derogado y se siguen utilizando y malutilizando porque realmente lo que se demuestra mes tras mes con estas contrataciones es que estamos escasos de personal; que se necesita contratar a más personal y que este personal tiene que tener una estabilidad en el empleo y que no se le puede estar dejando en paro. NO podemos tener personas que en un año tengan 300 contratos de Ingesa”, ha explicado la vicepresidenta de la Junta de Personal, Elizabeth Muñoz de SATSE.

Y es que, según su relato se han llegado a hacer contratos para cubrir un necesidad por sólo media jornada. 

Y esa inestabilidad, apuntan los sindicatos está detrás de la dificultad para arraigar a los profesionales. Se van por motivos personales, suele ser el lugar común que se señala, y apuntan, también fuera de micro, que por supuesto nada tan personal como no poder pagar el alquiler. Con esa situación es fácil imaginar que otro contrato estable en Andalucía aparezca más atractivo que seguir en Ceuta.

Más allá de las contrataciones temporales y si son o no contrarias a la actual legislación, las centrales han apuntado este jueves que el personal escaso acaba provocando peor atención al paciente, desesperación y finalmente agresiones. Más en el hospital que en los centros de primaria, pero también. Las de Primaria suelen ser verbales, “si bien no escasean tampoco”, ha apuntado Muñoz.

Ante esta situación, la Junta de Personal entiende urgente que Ingesa les convoque a la Mesa Sectorial antes del 1 de junio, cuando expira el plazo para presentar la Oferta Pública de Empleo y el nuevo proceso de estabilización. Hasta ahora el diálogo con Ingesa es nulo. Ni se les informa de qué planes hay ni tampoco se les permite hacer aportaciones. Algo que sólo sucede en el territorio Ingesa (Ceuta, Melilla y el Centro de Dosimetría de Valencia). Lo que consideran que es lo contrario a lo que debería ser, lejos de dar ejemplo al resto de autonomías con gestión autonómica, lo que depende del Estado, del Ministerio de forma directa, va peor.