TRES DÍAS O NADA

La falta de barcos aboca a una niña enferma a no poder recibir tratamiento este miércoles en Sevilla

La falta de barcos aboca a una niña enferma a no poder recibir tratamiento este miércoles en Sevilla
dalila rania
Dalila Mohamed, a la izquierda, y su hija, Rania Amar.
Rania Amar, con dos años y medio de edad, debería ajustar su halo cervical cada semana en el Hospital Universitario Virgen del Rocío. Con el Estado de Alarma sus visitas se ampliaron a quincenales. Este miércoles debía acudir a una cita excepcional con su neurocirujana, pero sin salidas vespertinas la familia debería vivir tres días en su coche o, como le ha sugerido el INGESA, pedir el ingreso hospitalario de la niña, cardiópata.

Las condiciones en las que se ha impuesto el aislamiento de la ciudad por mar y aire para impedir la llegada del coronavirus a Ceuta también tiene una cara sanitaria desesperante para quienes, a este lado del Estrecho, necesitan tratamiento médico en la península por carecerse aquí de servicios como el de Neurocirugía. Rania Amar, con dos años y medio  de edad, iba hasta que se decretó el Estado de Alarma todas las semanas a Sevilla para ajustar el halo cervical que se le colocó hace seis meses en el Hospital Universitario Virgen del Rocío para poder, en un año, colocarle una vértebra de titanio que corrija uno de sus problemas de salud.

El Estado de Alarma por la crisis del coronavirus que lo ha revolucionado todo también obligó hace tres semanas a la pequeña ceutí a alterar sus rutinas médicas por muy medidas que fuesen hasta entonces. Según su madre, Dalila Mohamed, "la especialista nos dijo que en las condiciones extraordinarias del confinamiento podríamos reducir las visitas a una cada quince días”.

Su siguiente cita estaba programada para este Miércoles Santo a primera hora de la mañana. Sus progenitores obtuvieron el preceptivo permiso por escrito de la Delegación del Gobierno para desplazarse con Rania en su vehículo hasta Algeciras y desde ahí a Sevilla. Ida y vuelta “el 8 de abril”, estipula el documento rubricado por Jesús Lopera por delegación de Salvadora Mateos.

Todo correcto sobre el papel. En la práctica, no. Las condiciones en las que han programado sus rotaciones las dos navieras que siguen operando para el transporte de mercancías y el traslado excepcional de pasajeros (Baleària, adjudicataria del contrato de servicio público, y Armas-Trasmediterránea) hacen imposible cualquier plan de viaje para la familia en vísperas de Jueves y Viernes Santo por mucho que el Covid-19 no entienda de festivos.

“Baleària únicamente tiene prevista una salida  desde Ceuta a las 8.00 horas con regreso a las 10.30 y otra rotación sin vuelta hasta las 23.30 horas del Viernes Santo que partirá desde la ciudad a las 16.45 horas”, relata la madre, “indignada” y estupefacta por la falta de capacidad de las instituciones “para dar soluciones a un problema de primera necesidad”. Armas ha programado un cronograma muy similar.

Según Dalila Mohamed, ante la imposibilidad de realizar un viaje de ida y vuelta a la capital hispalense en tan corto espacio de tiempo, “la única solución” que se les ha sugerido este martes en el Servicio de Evacuaciones del INGESA es “que nosotros solicitemos a la neurocirujana del ‘Virgen del Rocío’ que deje ingresada a la niña durante casi tres días, con lo que teóricamente yo podría dormir con ella, pero mi marido se tendría que quedar dos noches en el coche en las circunstancias que todos conocemos actualmente” y que mantienen todo cerrado, empezando por los hoteles.

dalila papeles niña

A la madre tampoco le parece “razonable” que "una profesional sanitaria plantee, en las condiciones en las que se encuentran los centros sanitarios en plena crisis, que una pequeña de dos años y medio con cardiopatía y la defensas muy bajas sea internada cuando viaja para recibir una atención que no se demora más allá de cinco minutos, pero que es imprescindible para que todo el esfuerzo realizado hasta ahora no se frustre, ya que si su aparato no se ajusta periódicamente la columna no generará el espacio necesario para sustituir su hemivértebra por una entera de titanio”.

“La neurocirujana nos explicó que solo habilitaría su consulta, suspendida como el resto de las ordinarias en todo el país, este miércoles y para casos de urgencia como el nuestro, pero no sabemos si podrá volver a hacerlo la semana siguiente o dentro de dos o de tres”, lamenta la madre, a la que tampoco se ha ofrecido como viable la opción del helicóptero, supuestamente reservada únicamente para pacientes oncológicos pese a que ‘Hélity’ realiza varios viajes cada jornada con su aparato vacío para prestar el servicio. Aún así la pondría en Algeciras “sin posibilidad de llegar hasta Sevilla”.

Desde el punto de vista de Dalila Mohamed, "la solución real sería que los barcos del contrato público estuviesen obligados por la Administración a dar una conectividad mínima diaria a los ceutíes, con una rotación temprano y otra tarde, porque no creo que tener aquí unas horas antes o después las mercancías pueda ser más importante que las personas”.

La falta de barcos aboca a una niña enferma a no poder recibir tratamiento este miércoles en Sevilla


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