Marruecos tiene la logística lista para, en cuestión de días, comenzar la campaña de vacunación contra la Covid-19, según adelanta la prensa marroquí A diferencia del Reino Unido, que autorizó la vacuna Pfizer / Biontech, Marruecos ha optado por esperar hasta que la vacuna de Sinopharm sea autorizada en China, el país que la produce y de la que Marruecos ha recibido ya el primer millón de dosis. 

Marruecos esperará a la autorización de la vacuna en su país de origen. En el caso marroquí, los trámites se referirán a vacunas de Sinopharm y Astra / Zeneca, para las que ya ha firmado contratos. Reino Unido, en cambio, ha optado por autorizar la vacuna Pfizer / Biontech antes de que dé el visto bueno la FDA estadounidense, previsto para el 10 de diciembre. En cualquier caso, se trata de autorizaciones de emergencia, no comerciales ya que, de momento, ninguna vacuna en desarrollo habrá terminado sus ensayos de fase 3 antes de finales de 2021. 

China tiene actualmente cinco candidatas para el coronavirus de cuatro empresas que han alcanzado los ensayos clínicos de fase 3 —que ha llevado a cabo en 16 países, entre los Marruecos—, el último y más importante paso antes de la aprobación.

Sinovac Biotech, una farmacéutica que cotiza en Nasdaq con sede en Beijing, ha firmado acuerdos para proporcionar 46 millones de dosis de su vacuna de covid-19 a Brasil y 50 millones de dosis a Turquía, así como a Marruecos. También suministrará 40 millones de dosis de vacuna a granel (el concentrado de vacuna antes de dividirlo en pequeños viales) para la producción local a países como Indonesia o el propio Marruecos, que distribuirá la vacuna por el continente africano.

En octubre, China se unió a una iniciativa global respaldada por la Organización Mundial —pero que rechazó frontalmente EEUU—de la Salud para garantizar la distribución rápida y equitativa de las vacunas de covid-19 a países ricos y pobres por igual. El proyecto, conocido como COVAX, está diseñado para disuadir a los gobiernos de acumular vacunas contra el coronavirus y, en cambio, centrarse en vacunar a los grupos de alto riesgo en todos los países.