Es uno de los problemas más recurrentes desde que se desatara la crisis del coronavirus y comenzaran las restricciones a la ciudadanía para sus movimientos y su vida normal: Faltan mascarillas a día de hoy para los profesionales de los considerados sectores esenciales y sigue siendo habitual ver por ejemplo a agentes de los cuerpos de seguridad sin ellas. A la falta de previsión del sector público para su adquisición se ha sumado la fiebre de la ciudadanía por contar con ellas, a pesar de que desde las autoridades, la propia OMS o este pasado viernes el propio consejero de Sanidad, Javier Guerrero, se insista en que la mascarilla sirve para casos en los que hay síntomas o enfermos cercanos. El Ministerio de Sanidad ha hecho público este domingo que ha enviado a Ceuta desde el pasado 10 de marzo 22.871 mascarillas de un total de más de 4 millones repartidas por todo el Sistema Nacional de Salud (4.046.089 mascarillas).

Y este fin de semana han llegado refuerzos. Sólo en estos últimos tres días el Ministerio ha repartido 1.602.800 mascarillas entre las autonomías. Las mascarillas han ido destinadas a pacientes y profesionales sanitarios.

Pero como se prevé que sigan siendo necesarias, el Ministerio ha reforzado el proceso de adquisición de mascarillas a través de nuevas compras de partidas mucho más numerosas, que llegarán a España a lo largo de la próxima semana, siempre y cuando no se dé algún caso como el sucedido en Praga con el secuestro de 680.000 mascarillas y 28.000 respiradores que había enviado China a Italia.