Las tres compañías navieras que operan en la línea marítima que une la península con Ceuta "intensificarán los controles que se realizan tanto en los accesos a los buques como en el interior de los mismos", según ha asegurado este lunes la Delegación del Gobierno tras la reunión que ha congregado alrededor de una mesa a su titular, Salvadora Mateos, con representantes de Baleària, FRS y Armas-Trasmediterránea, así como otros altos cargos de la Administración General del Estado y la local como el consejero de Sanidad, Javier Guerrero.

El objetivo de la cumbre pasaba por "garantizar la mayor seguridad posible a bordo de los buques que realizan la travesía", para lo que se ha acordado con las compañías insistir a los pasajeros "en la obligatoriedad del uso de la mascarilla, así como en el mantenimiento de la distancia de seguridad entre los usuarios".

Además, se recomienda a los ciudadanos que accedan a la Estación Marítima hacerlo "una hora antes de la salida de los barcos para proceder de manera escalonada al embarque". Igualmente las navieras vigilarán el desembarco, momento en el que "se producen habitualmente aglomeraciones significativas". En ambos casos se solicita la colaboración ciudadana, ya que "la responsabilidad personal es fundamental para contribuir a minimizar los contagios".

Estas medidas se completan con las que ya la Autoridad Portuaria de Ceuta viene aplicando en sus instalaciones con controles de temperatura tanto a los pasajeros que van a pie como los que se desplazan en vehículos y variación de algunos itinerarios de embarque para garantizar así una mayor seguridad.

"Se observa una cierta relajación en el comportamiento de los ciudadanos, por lo que es necesario volver a recordar la importancia de hacer efectivas las recomendaciones sanitarias, máxime con los repuntes que estamos padeciendo, ya que la mayoría de los casos son importados", ha advertido la Delegación.