Desde que entrara en juego la nueva estrategia de vigilancia epidemiológica contra la pandemia, los informes diarios de la Consejería de Sanidad han pasado a ser semanales. Ahora se pone el foco sólo en los casos de riesgo y los confinamientos obligatorios son mucho más laxos que antes. Se asume en la propia estrategia que la enfermedad va a seguir ahí, pero que ya no va a causar, al menos por el momento y con estas cepas, unos estragos como los que llevaron a cerrar el país y medio mundo en la primavera de 2020. Este martes, el informe de Sanidad constata que el virus está en recesión.

La incidencia acumulada que importa ahora mismo, la de los mayores de 60 años ha caído de forma acentuada en los últimos días. Y un poquito más con respecto a hace una semana, cuando el nuevo mecanismo comenzó a afinarse. Así en la población ceutí mayor de 60 años la incidencia en los últimos 7 días fue de 191,09 casos por cada 100.000 habitantes y a 14 días de 382,18 casos. Ambos parámetros en riesgo bajo y cocn una tendencia clara a la baja después de que el mismo viernes esos datos fueran de 217,45 y 467,84 casos respectivamente, cifras muy similares a las que amarcaban hace 7 días.

Teniendo en cuenta que la realización de test para confirmar los casos ya no se hace a rajatabla para todo el mundo como antes y que sólo se pone el foco en la población de riesgo esa, la incidencia acumulada en personas mayores es la que va a contar.

Se sigue mirando eso y la ocupación hospitalaria, también en este caso sigue en circulación controlada o riesgo bajo, con apenas un ingreso en los últimos 7 días. Sigue ingresado un paciente en la UCI y aún hay 4 en planta.

Y como si fuera una rémora del antiguo sistema para medir la incidencia de la pandemia aún se tienen en consideración 98 brotes activos, más de la mitad con origen familiar, el ámbito de contagio que más pesa, seguido por el laboral y el escolar.