No habrá huelga el día 18 de enero en el servicio de ambulancias de Ingesa que presta la empresa Ambulancias MP. No se ha resuelto el conflicto y no hay paz social en la empresa. Los trabajadores siguen cobrando tarde, mal y nunca. Sin embargo, por el momento se suspende la huelga. La clave de la desconvocatoria “provisional” de la movilización, anunciada por Comisiones Obreras no es otra que la primera intervención en conflicto del flamante delegado del Gobierno, Francisco Antonio González.

Según ha informado el sindicato Comisiones Obreras en representación de los trabajadores de la empresa, en la tarde del martes los delegados de personal de Ambulancias MP y el responsable de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Emilio Postigo, mantuvieron una reunión con el gabinete de la Delegación del Gobierno. En ese encuentro la Delegación del Gobierno adquirió el compromiso de “intervenir y dar solución al conflicto existente en dicha empresa”, tal y como recoge la nota de prensa remitida por el sindicato.

Tras la promesa, los trabajadores deciden en asamblea desconvocar provisionalmente la huelga anunciada para el próximo día 18 del presente mes.

El compromiso de la Delegación del Gobierno llega en forma de amenaza sutil para la empresa. O cumple o podrá ver rescindido su contrato con Ingesa. Según Comisiones “la Delegación del Gobierno se ha comprometido con los trabajadores en hacer cumplir el convenio colectivo y acuerdos tal y como se recoge en el pliego de condiciones, llegando incluso a la rescisión del contrato si es necesario”.

En vista de ese compromiso se paralizan “provisionalmente” las movilizaciones, huelga incluida y se da “un tiempo prudencial para ver soluciones” con la esperanza y el deseo por parte de los trabajadores que acabe dicho conflicto.

La plantilla de las ambulancias lleva un año especialmente complicado, la anterior adjudicataria del servicio, Royda, tuvo que salir corriendo de Ceuta, ante su incapacidad para asumir económicamente los costes laborales del servicio que prestaba. Los trabajadores comenzaron a acostumbrarse desde primavera a cobrar tarde, a sufrir, a que los meses durasen 40, 50 o más días y a estar en permanente aviso de movilización.

Fue entonces cuando apareció en escena Ambulancias MP en el último trimestre del pasado año y tras la mediación del Ingesa se rescindió de mutuo acuerdo el contrato con Royda y se adjudico a Ambulancias MP. Esta empresa asumió la deuda pendiente con los trabajadores y se comprometió con ellos a mejorar su situación, pero la tranquilidad y la paz social duró poco tiempo, tras un primer mes con problemas, que la empresa excusó en la enorme deuda dejada por Royda, los trabajadores han seguido en su rutina de no cobrar.

El nuevo equipo de Delegación del Gobierno no ha tardado ni diez días en coger el toro por los cuernos y en comprometerse a intervenir para que se cumpla con lo contratado. Y eso después de que el Ingesa emitiera un comunicado recientemente en donde defendía a la empresa, concretamente la calidad de sus servicios. La empresa cobra puntualmente de Ingesa, tal y como marca el contrato, pero el dinero no llega a los trabajadores.