Lola Escalante lo tiene claro: "La psicología en España precisa de mayores recursos". La presidenta del Colegio Oficial de Psicólogos de nuestra ciudad se ha confesado "enfadada" a propósito de la situación que atraviesa la especialidad en nuestro país; lo ha hecho en el contexto de una mesa redonda sobre 'gestión de la información en situaciones de emergencia'.

El acto en cuestión ha tenido lugar en la Biblioteca Pública Adolfo Suárez. El mismo encuentra su razón de ser en la cercanía del Día de la Psicología, una jornada que, por razones obvias, ocupa un lugar especial en el calendario de todos nuestros profesionales de la salud.

"Las últimas crisis y acontecimientos relevantes" han dado forma a una charla-coloquio en la que los medios de comunicación han estado especialmente presentes. A juicio de Escalante, "la información es importante, pero es mucho más importante cómo se da". La experta aseguraba haber detectado "muchas cosas que se pueden mejorar" en lo relativo, precisamente, al tratamiento informativo. "Podemos ser bastante más cuidadosos", sintetizaba.

Escalante se ha permitido el lujo de salirse del guion para hablar sobre la 'metamorfosis' que ha experimentado la psicología a ojos de la inquisidora opinión pública. "Parece que ha dejado de ser un estigma y que ha pasado a ser postureo", explicaba. De nuevo, la decana sacaba a colación esa acuciante falta de medios que ha hecho de la atención a la salud mental una suerte de privilegio al alcance de muy pocos. El alegato ha incluido un mensaje en forma de recado a la clase política: "Está muy bien que se hable del tema, pero, sin recursos, no vamos a ninguna parte". La tesis de la terapeuta bien podría resumirse en eso de 'menos decir y más hacer'.

A las puertas de que los psicólogos españoles celebren a su patrón, Lola no ha podido (ni querido) morderse la lengua. La licenciada ha aprovechado la ventana que ofrecía la presencia de la prensa para hablar sobre los "manidos ratios". Mientras que la media europea es de 18 especialistas por cada 100.000 habitantes, en España, la cifra cae en picado hasta los 4. "En Ceuta, no llega ni al 2,5", revelaba.

La coyuntura, claro está, resulta en que muchas personas quedan desatendidas (fundamentalmente, aquellas que no pueden costearse una terapia privada). La falta de personal cualificado es tal que miles de nuestros compatriotas no tienen más remedio que descuidar su salud psíquica. "No podemos dar citas cada dos meses; eso no sirve para absolutamente nada", afirmaba la presidenta del organismo colegial.

Desafortunadamente, hay un ranking que sí lideramos dentro de la eurozona: el de la prescripción de psicofármacos. Ansiolíticos, antidepresivos, antipsicóticos... España es, por delante de Portugal, el país del espacio Schengen en el que más medicamentos de este tipo se consumen. "Los damos a diestro y siniestro", se quejaba Escalante.