El psiquiatra que descubrió el TDAH niega su existencia…

El psiquiatra que descubrió el TDAH niega su existencia…
El trastorno puede presentarse con o sin hiperactividad

- El Trastorno de Atención e Hiperactividad (TDAH) se puede diagnosticar en una hora, pero deben hacerlo un neurólogo o un psiquiatra infantil


Llevamos meses recibiendo mensajes más bien informales hablando de que el propio “creador” del Trastorno De Atención e Hiperactividad (TDAH) niega su existencia. Esto surge de unas declaraciones realizadas a un diario alemán Der Spiegel por el doctor Leon Eisenberg antes de su muerte, y que quizás por estar en alemán se malinterpretaron cuando se tradujeron al inglés y han generado una impresión popular errónea. Realmente, sus palabras decían que el TDAH está sobrediagnosticado. Imagino que es en gran medida por la mala práctica de que lo hace cualquiera y de cualquier manera.

Si ponemos una fecha de arranque diagnóstico serio en España para trastornos de atención e hiperactividad, estamos hablando del año 2012, que es cuando se populariza la prueba de realidad virtual Aula Nesplora. Ésta es la primera prueba en español y española que está certificada para el diagnóstico de TDAH, y que es la que proponen realizar los neurólogos o neuropediatras cuando llega un posible caso.

Hasta el 2012 sólo había una forma seria de diagnóstico; a través de alguna prueba carísima que tenía que ser importada desde EEUU y que sólo podían permitirse algunos gabinetes especializados única y exclusivamente en TDAH, de Madrid, Valencia o Barcelona. La primera vez que quise adquirir uno de ellos, se nos iba el presupuesto a 5.000€ más impuestos y ordenador aparte. Las otras opciones de diagnóstico pasan por usar o realizar pequeños cuestionarios a los padres y a los profesores, además de por entrenamiento del ojo clínico. El problema de esto es que se podía diagnosticar de TDAH a un niño con otros problemas, como por ejemplo un acoso escolar o un abuso en familia, sin detectar el acoso escolar ni el abuso en familia. Es decir, el ojo clínico falla mucho y además es inespecífico; puede ver problemas pero no ve cuáles son los problemas de verdad.

Esto nos lleva a la siguiente pregunta; Pero, si el TDAH es tan difícil de diagnosticar ¿será porque es muy nuevo? Realmente no, y es que ya viene recogido desde los primeros tratados de psiquiatría infantil [“Pedro el Melenas”, Der Struwwelpeter del psiquiatra H. Hoffmann es un libro divulgativo de casos que se publicó en 1845 y ya habla de Felipe Nervioso]. Desde entonces se ha considerado la existencia del trastorno, aunque su nombre ha cambiado con los años, pasando por trastornos de desinhibición moral a trastornos hiperkinéticos, hasta llegar al actual TDAH, que puede ser sólo TDA si es sin hiperactividad.

Sí es cierto que es difícil de diagnosticar, simplemente porque lo que está afectado es la función atencional de cerebro. Y los psicólogos siempre hemos tenido problemas para estudiar la atención, ya que no había formas de conocerla si no era a través de la memoria o de la inteligencia. Además, porque está afectado en niños, y los neurólogos siempre han tenido problemas para reconocer el funcionamiento anómalo del cerebro en niños, ya que es diferente al cerebro del adulto. Pero esto ha cambiado en lo que llevamos de siglo, y la detección del TDAH es ahora una competencia y una capacidad propia de psicólogos y neurólogos, de manera mucho más eficaz que mediante las vías tradicionales.

Es por eso en este momento, todo padre o madre debe saber que aunque su hijo/a presente indicios de TDAH, sólo debe diagnosticarse siguiendo estas dos vías: Un diagnóstico de un neurólogo o neuro-pediatra, o de un psiquiatra infantil, basado en un electroencefalograma; y en una evaluación psicológica que contemple una prueba tipo Aula Nesplora que valore la atención del niño. Y en menos de una hora puede saber si su hijo o hija tiene un déficit de atención. Con certeza y seguridad.

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