Una veintena de números de teléfono, una web específica para solicitar cita en tu centro de salud e incluso una aplicación para teléfonos móviles para pedir cita con tu médico de cabecera. Y nada. Pedir cita en Atención Primaria en Ceuta es un reto que pone a prueba la paciencia del ciudadano. Cada intento la misma respuesta desesperante: “Todos nuestros operadores están ocupados, por favor espere” o “En estos momentos no se puede gestionar su cita, por favor contacte con su Centro de Salud”. O incluso: “Todos nuestros agentes están ocupados y el tiempo de espera será mayor de cinco minutos, por favor, inténtelo más tarde”. 

Un callejón sin salida, para el que Ingesa no tiene respuesta más allá de “tarda un poco pero lo están cogiendo”. Este medio ha estado llamando incansable a todos los números que facilita Ingesa sin éxito. Tampoco a través de la web, ni mediante la aplicación móvil. Sí hemos logrado, vía correo electrónico, realizar otras gestiones (consulta de citas y renovación de la tarjeta sanitaria) que han sido resueltas en apenas una hora mediante correo electrónico. No así la cita previa. Este medio ha llamado también a la línea 900 de información Covid. En la primera llamada la línea estaba ocupada. En la segunda, apenas un minuto después, un operador de Cruz Roja ha respondido al primer tono.

Desde el inicio de la pandemia, Ingesa ha concentrado toda la gestión de citas a través de medios telemáticos, evitando la actividad presencial, pero, eliminada esta posibilidad, tan solo quedan medios como el teléfono (habitualmente colapsado) o la web y la app, que no siempre funcionan y no están al alcance de todos. Desde la federación de Sanidad de CCOO, su secretario de acción sindical, Ángel Lara, lo tiene muy claro: “Toda la atención primaria es telefónica y el sistema se colapsa”. Para Lara la clave está en que han aprovechado la pandemia para concentrar la atención primaria vía telefónica, lo que obliga a los médicos de familia a pasarse su jornada laboral al teléfono, lo que termina colapsando el sistema e impidiendo de paso que se pueda concertar una cita médica. En opinión de Lara, “es hora de empezar a pensar en volver a la normalidad y recuperar las citas presenciales”, abriendo el abanico de posibilidades para pedir cita y, de paso, desatascar el sistema.

“No solo faltan médicos, también administrativos”, subraya Ángel Lara (CCOO), recordando además que estos trabajadores, sobre los que ahora recae el peso de la gestión, han visto como se incrementaban sus atribuciones sin que se aumentara la plantilla.

“No solo faltan médicos, también administrativos”, subraya Lara, recordando además que estos trabajadores, sobre los que ahora recae el peso de la gestión, han visto como se incrementaban sus atribuciones sin que se aumentara la plantilla. Y todas sus nuevas funciones son telemáticas. En el Centro de Salud Otero, ocho trabajadores atienden las llamadas de los usuarios. Ocho personas para atender las más de 33.000 tarjetas sanitarias de esta zona 2. Las 12.000 tarjetas restantes se reparten entre la zona 3 (Tarajal) y la 1, (CS Recinto).Desde este medio hemos consultado a Ingesa para concretar el número de administrativos que tiene destinado a atender las solicitudes de cita previa pero —como viene siendo habitual con Ingesa desde el inicio de la pandemia— ha resultado en vano.

Habitualmente, tanto la app como la web de Ingesa eran los medios más cómodos y rápidos para pedir cita y los números de teléfono, aunque muchos, el más farragoso. Pero la línea de atención telefónica es habitualmente el único medio al que tienen acceso muchas personas mayores, que no disponen de los medios ni los conocimientos tecnológicos para usar la aplicación móvil o la web o no tienen a nadie a quien pedir ayuda. ¿Qué sucede con estos pacientes? DE momento, para ellos Ingesa no tiene respuesta, salvo la paciencia. Recuerden: “Tarda un poco pero lo están cogiendo”.