El brote en el centro de menores de La Esperanza ha destapado las grietas de la estrategia de vacunación, dejando sin vacuna a personal como el de Amgevicesa que realiza labores de vigilancia igual de en primera fila, a veces más incluso, que el personal sanitario o sociosanitario. Una circunstancia por la que los sindicatos CCOO y y CSIF han exigido a la Ciudad una expiración y una urgente corrección. 

El Gobierno se ha excusado alegando que se vacunó al personal del centro de menores ajustándose “escrupulosamente” a la estrategia nacional de vacunación, que alude solo a  personal sanitario y sociosanitario y no a otro personal. “Está establecido así y son las personas que ya se han vacunado”, alegaba el consejero de Sanidad y portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, apuntando que el hecho de que el personal sociosanitario y sanitario estuviese ya vacunado ha permitido contener el brote. 

Gaitán ha insistido en que se ha dirigido al Ministerio de Sanidad, “por la via rápida, por correo electrónico” para pedir una aclaración sobre algunos aspectos de la estrategia nacional de vacunación que la Ciudad no ve claros. “Pedimos que se nos indique si otros colectivos como la vigilancia pudieran ser vacunados dentro de la Estrategia , pero lo que establece es personal sanitario y sociosanitario y en eso nos estamos basando”.

Brote controlado

El consejero de Sanidad ha asegurado que el citado brote de La Esperanza está controlado y los menores que han dado positivo en la pruebas PCR han sido trasladados a la nave del Tarajal que originalmente se dedicó al albergue de transfronterizos, donde permanecerán los 14 días necesarios de aislamiento. Todos se encuentran en buen estado de salud, ha precisado el consejero.  “Era recomendable tenerlos en un sitio los que habían dado positivo, en la primera y segunda ola cuando se ha detectado en un edificio se ha aislado ese edificio, las medidas las recomiendan los técnicos de Sanidad”, ha excusado el consejero.

Gaitán ha insistido en que el origen del brote está en un menor, como aseguró la consejera de Presidencia, Mabel Deu: "El origen de los brotes es difícil de saber, eso es así, es muy complicado, pero el primer síntoma, la primera persona con síntomas, fue un menor y desde ahí hemos trabajado", ha zanjado, pese a la protesta de la Dirección Provincial de Educación por señalar al ámbito educativo.