La Consejería de Sanidad y Consumo, mediante el Área de Sanidad Ambiental, ha hecho un llamamiento este martes a todos los centros escolares de la ciudad para que se adhieran a la celebración, este miércoles 25 de abril, del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, que se celebra desde hace más de 15 años el último miércoles de abril con el propósito de promover el cuidado del ambiente acústico, la conservación de la audición y la concienciación sobre las molestias y daños que generan los ruidos.

La Sociedad Española de Acústica (SEA) es la entidad encargada de organizar las actividades relacionadas con el Día Internacional sin Ruido en España con la colaboración de diferentes organismos públicos y entidades privadas, entre los que se encuentran, también este 2012, la Consejería de Sanidad y Consumo de la Ciudad Autónoma de Ceuta.

Los actos de concienciación sobre el ruido promovidos por la SEA están especialmente destinados a las poblaciones infantiles y juveniles con el objetivo de favorecer una mentalidad respetuosa con el medio ambiente acústico. De ahí que Sanidad Ambiental se haya dirigido a todos los centros escolares de la ciudad para que mañana, a las 12.00 horas, mantengan 60 segundos de silencio, que es la acción programada por la SEA para que los participantes puedan percibir el ambiente sonoro que los rodea.

Además, la misma Consejería ha lanzado una campaña de anuncios promocionales en televisión para sensibilizar sobre la necesidad de cuidar el ambiente acústico, conservar la audición y evitar las molestias y daños que generan los ruidos. Asimismo, ha distribuido por los colegios, institutos y centros de salud el cartel editado con motivo de Día sin ruido de 2011.

El Mapa de Ruido, "muy avanzado"

La SEA explica que el impacto del ruido en la audición, la salud y la calidad de vida está aceptado y demostrado por estudios científicos y médicos y que el ruido está considerado como un agente contaminante del mundo moderno que hay que regular y controlar pues, como otros agentes contaminantes, produce efectos negativos en el ser humano y constituye un problema medioambiental y social.


La lucha contra el ruido es una acción individual y colectiva, pues no lo hacen solo los demás sino todos, y precisa, por tanto, de la concienciación y colaboración ciudadanas y de una implicación de las administraciones competentes.

Entre lo hecho por la Ciudad en este sentido cabe reseñar la recientemente aprobada Ordenanza de terrazas y veladores y el Mapa del Ruido, "muy avanzado" en su confección y que previsiblemente estará listo antes del verano, al que seguirá la Ordenanza reguladora del ruido.