La Asociación Síndrome de Asperger de nuestra ciudad continúa, incansable, con su ardua lucha de concienciación. Aprovechando la cercanía del día mundial al que da nombre el referido trastorno, la entidad ha hecho de la Biblioteca Pública Adolfo Suárez su particular 'campo de batalla' para derribar algunos de los mitos más extendidos sobre un mal que, hoy por hoy, afecta a multitud de familias ceutíes.

El Día Internacional del Síndrome de Asperger encuentra su razón de ser en la fecha de nacimiento -18 de febrero- del 'descubridor oficial' de la afección: Hans Asperger. No, no es que nuestro calendario esté desfasado; es que la asociación que preside Juan José Muñoz Prados ha decidido hacer extensiva la celebración al resto de días de la semana.

Para Muñoz, lo de este miércoles ha constituido ni más ni menos que "el día grande". El propio dirigente y varios técnicos de la organización han ofrecido una exposición divulgativa en formato charla-coloquio en la que, además de hablar del propio síndrome, se han abordado de lleno "dos aspectos fundamentales": la familia y las mujeres con Asperger.

Resulta importante señalar que el mencionado síndrome forma parte del denominado "espectro autista". No en balde, ambos desórdenes poseen notables diferencias entre sí. Tal y como explicaba Juan José, "mientras una persona con Asperger sí se relaciona con su entorno, los pacientes con autismo se sienten más cómodos dentro de su burbuja".

Pese a que el número de chicas diagnosticadas es significativamente menor al de hombres, según Prados, "haberlas, haylas". "Puede que estén más 'descuidadas' porque se detecten menos casos o, directamente, porque no existan tantas como se piensa", decía el experto.

Sea como fuere, la mayoría de las mujeres tienen una cosa en común: "Son más camaleónicas; saben camuflar mucho mejor los rasgos propios del Asperger". Por descontado, la circunstancia dificulta (y mucho) la pronta detección del mal. "Lo van ocultando y disipando", exponía el presidente de la agrupación.

En lo que al componente familiar se refiere, Joana Gil, técnico de la entidad, revelaba que este "es fundamental". "Nosotros proporcionamos las terapias necesarias, pero, al final, los usuarios pasan en casa la mayor parte de su tiempo", sentenciaba.

En esta línea, Joana afirmaba que la asociación cumple, también, una labor informativa, ofreciendo a las familias todas las orientaciones a seguir para cubrir las "necesidades específicas" de cada persona.