El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha comunicado este jueves a la Junta de Portavoces tras reunirse con el Comité de Expertos que el decreto que previsiblemente publicará mañana con las restricciones básicas para frenar la propagación de la COVID-19 que entrarán en vigor el domingo sólo incluirá una novedad relevante, el paso del fin del toque de queda de las 6.00 a las 5.00 horas.

El texto sólo estará vigente una semana, lo que permitirá revisar de nuevo en siete días en función de la evolución de la curva epidemiológica y de los criterios sanitarios la posibilidad de llevar de las 22.00 a las 23.00 horas o medianoche el inicio de la prohibición de estancia en la calle, que salvo sorpresa desaparecerá el 9 de mayo con el final del segundo estado de alarma.

De esta forma, la ciudad seguirá confinada perimetralmente, con las entradas y salidas limitadas a la existencia de una causa justificada, y las reuniones en espacios públicos y privados, restringidas a un máximo de cuatro no convivientes. En los templos religiosos no podrán darse cita en ningún caso más de 75 personas ni exceder un tercio de su aforo máximo.

Vox y el MDyC han abogado por recortar más el toque de queda de noche ya (los ultraderechistas, también por incrementar el número de comensales en la Hostelería) y el PSOE y Caballas han centrado su inquietud en la estrategia de vacunación, sobre la que el Gobierno ha confirmado que va a poner en marcha una aplicación para teléfonos móviles con el fin de agilizar y mejorar la gestión de citas, así como la apertura del Polideportivo La Libertad a partir del 3 de mayo como segundo punto de inoculación junto al Palacio autonómico.