PANDEMIA Y ESTADÍSTICA

El tsunami de casos covid hace naufragar los rastreos y genera fricciones entre Preventiva y Sanidad

El tsunami de casos covid hace naufragar los rastreos y genera fricciones entre Preventiva y Sanidad
Punto Covid
El aluvión de positivos hace inútil los rastreos./archivo
Sanidad quiere que Preventiva deje de lanzar su informe diario, la Consejería había venido rebajando el número de positivos diarios de Preventiva para después sumarlos a modo de goteo al total de casos. El volumen de casos actual y los síntomas leves de la enfermedad hacen cambiar la estrategia de rastreo, que no llegaría con los criterios de otras olas, y se centra sólo en los vulnerables

Más de 1 de cada 4 casos de covid diagnosticados mediante un test positivo en Ceuta desde que comenzó la pandemia, en marzo de 2020, se ha detectado en los últimos 12 días. La sexta ola ha devenido en auténtico tsunami. Desde el 10 de noviembre se han sumado a la estadística el 52 por ciento del total de los casos. Ese día se estima que empezó esta última onda epidémica en la ciudad. Aquel día el total de casos era de 7.648. Desde entonces se han sumado 8.260 a la estadística para hacer un total en el informe de la Consejería de Sanidad de este viernes 21 de enero de 15.908. En 2 meses y 10 días se han confirmado más contagios que en los 20 meses precedentes.

Hay una explosión de casos, pero por fortuna la variante ómicron, dominante y responsable de esa mayor transmisión junto con la Navidad y la extrema movilidad, tiene efectos mucho menos dañinos sobre los cuerpos que las versiones anteriores de covid. “Un resfriado”, refieren con frecuencia quienes lo han pasado en estos dos meses. Las hospitalizaciones se han mantenido en un nivel que no ha llegado al techo de la segunda ola, la peor hasta esta en número de casos. La altura de la ola se ha llevado por delante los rastreos. 

Hasta el 28 de diciembre en el informe que diariamente comparte a los medios la Consejería de Sanidad sel tanto por ciento de trazabilidad del virus estaba por encima del 60 por ciento. Es decir, en 6 de cada 10 casos, a través de los rastreos se podía averiguar de quién se había contagiado cada positivo detectado. Ese día, el 28 de diciembre, Sanidad notificó 130 casos en una única jornada, la previa del día 27. Fue récord absoluto y desde entonces, sólo se bajó de 100 positivos por jornada el día de Año Nuevo. Desde ese día la trazabilidad de los casos comenzó a bajar. De estar siempre por encima del 60 e incluso el 70 por ciento de los casos, empezaron a reflejarse trazabilidades entre el 50 y el 60 por ciento para empezar el día de Reyes un descenso acentuado: Del 57,61 por ciento de trazabilidad en el informe del día 7 de enero, correspondiente a los casos detectados el día 6, al 40,1 por ciento sólo 4 jornadas después, el día 11. Bajó al 30,55 el día 12; al 22,11 el día 13; al 17,13 el día 14; al 10,39 el día 15 y al 4,86 el día 16, y al 0,86 por ciento el lunes de esta semana. Ese fue el último día que Sanidad incluyó en su informe ese dato. El martes lo eliminó. 

Coincide el descenso con el aluvión de casos diarios, por encima de los 300 diarios desde el día 9 de enero. Es imposible seguir el rastro al virus.

Otro dato ya había desaparecido de la estadística dos días antes, en el informe del domingo ya no aparecía el número de media de contactos por caso. Curiosamente sólo un día después de que este medio preguntara a la Ciudad Autónoma la razón por la que en los últimos informes la media de contactos por caso era 0. Había sido 0 desde el 1 de enero. Anteriormente oscilaba entre 2 y 1 cada día.

Las razones que esconden esos cambios en la estadística es que es imposible seguir la pista al virus a este nivel. Haría falta invertir en contratar decenas más de rastreadores de los que había. Aquí y en todo el país. Y la estrategia nacional apunta a que no merece la pena para una enfermedad que ya está causando pocos efectos, el resfriado de antes. 

Desde Sanidad se apunta a que los rastreos se han adaptado precisamente al cambio en la estrategia nacional, que es en realidad una “adaptación a una situación de alta transmisibilidad”. ¿Qué se hace? En teoría se rastrea sólo los contactos que haya tenido un positivo con personas vulnerables. En la práctica, los rastreos se han dejado en manos del sentido común y de que cada paciente que confirme que es positivo le traslade a su entorno con lo que haya tenido contacto que ha dado positivo para que tomen las medidas oportunas. 

“La adaptación se debe a dos factores. El primero que la enfermedad es ya una infección respiratoria leve, salvo en determinados pacientes, vulnerables, oncológicos, etcétera que son de riesgo. La segunda es que con la transmisión tan elevada intentar seguir el rastro al virus supondría paralizar el sistema sanitario para atender personas con tos y mocos que les duran dos días”, explicad el jefe de Preventiva de Ingesa, Julián Domínguez.

Según Sanidad este viernes había 4.149 ceutíes en aislamiento. Si los protocolos fueran como en anteriores olas el número haría inviable el funcionamiento normal de la sociedad y de la economía y se dispararía a miles más.

¿Qué hacer si estuve con un positivo?

Hoy por hoy, aún siendo contacto estrecho de un positivo confirmado (lo que en anteriores olas era aislamiento obligatorio) si se ha completado la pauta de vacunación los protocolos dictan que se puede hacer vida más o menos normal, extremando las precauciones, rehuyendo de mantener contacto tanto como sea posible, siempre con mascarilla y distancia y extremar las precauciones. Siempre y cuando no haya síntomas. En caso de haberlos, ni tan siquiera es necesario ya confirmar el positivo con un test, se recomienda autoaislamiento si son leves durante 7 días. Y si han desaparecido los mismos, se puede volver a hacer vida normal sin confirmar el negativo.

Ingesa está notificando y derivando a la Atención Primaria a todos los positivos que son pacientes vulnerables para que sea su médico de cabecera quienes les haga el seguimiento de la enfermedad. Lo mismo debería hacer la Ciudad con sus positivos vulnerables, esos que según la estrategia debería rastrear, única y exclusivamente. Es decir, los rastreadores tendrían que seguir llamando a cada caso positivo, pero para preguntar muy concretamente por sus contactos vulnerables y a su vez derivar a los positivos con problemas extras a Primaria.

A todo esto se suma otro problema que seguramente signifique infradeclaración de casos. Los test de farmacia. Si alguien da positivo en un autotest, la recomendación a día de hoy es que acuda al punto covid a confirmar ese positivo con otro test. ¿No es fiable el de farmacia? Si da positivo, sí. La recomendación tiene que ver más bien con que las autoridades sanitarias puedan incluir ese positivo en la estadística y en el sistema. La brutal incidencia en Ceuta y en todo el país seguramente sea aún mayor debido a estos casos autodiagnosticados que dado que al final la enfermedad se ha convertido en un resfriado, rara vez, acaban por acudir al sistema, salvo en los casos en los que necesitan una baja médica.

Fricciones

La explosión de casos ha puesto todo tan patas arriba que hasta la estadística diaria a empezado a ofrecer agujeros y a mostrar descosidos. Tanto así, que desde la Dirección General de la Consejería de Sanidad de la Ciudad Autónoma se ha presionado a Preventiva del Ingesa en las últimas semanas para que deje de facilitar a los medios su informe diario. Primero de forma verbal y luego por escrito. Por eso desde este jueves por la noche, Preventiva ha dejado de incluir en su informe el número de casos totales, y sólo refiere los que han pasado por Ingesa. 

Y es que las diferencias han llegado a ser notables entre los positivos referidos por Preventiva y los oficializados pocas horas después por Sanidad. Preventiva suele pasar su informe (no sólo a medios, también a las autoridades) vía aplicación de mensajería a última hora de cada jornada, dejando claro que los datos son provisionales y deben ser confirmados por Sanidad. Sanidad remite su informe más bien hacia mediodía con los datos cerrados de la jornada previa.

En los últimos 12 días, la semana precedente y lo que va de esta, sin incluir los positivos detectados el jueves. Preventiva había declarado 133 positivos más que Sanidad. Pero a su vez, Sanidad había sumado al total de casos 113 más que la suma de los que figuran como positivos diarios. Serían 127 si se cuenta esa jornada del jueves. Es decir, la Consejería rebaja la cifra diaria para ir incluyéndola después poco a poco en el total en los días sucesivos.

Datos Covid últimos 12 días
Día del informe

Casos detectados el día antes recogidos por la Consejería de Sanidad

Casos totales

(Entre paréntesis la diferencia entre el total del día y la suma de casos declarados ese día y el total del día anterior)

 

Casos declarados por Preventiva (Ingesa) 

Diferencia entre Preventiva y Sanidad

Lunes 10 306 11.408 (0) 305 -1
martes 11 399 11.821 (+14) 408 9
miércoles12 503 12.323 (-1) 510 7
jueves 13 419 12.746 (+4) 422 3
viernes 14 396 13.159 (+17) 418 22
sábado 15 413 13.583 (+11) 430 17
domingo 16 321 13.907 (+3) 328 7
lunes 17 311 14.224 (+6) 317 6
martes 18 489 14.725 (+12) 504 15
miércoles 19 427 15.162 (+10) 444 17
jueves 20 377 15.576 (+37) 409 32
viernes 21 318 15.908 (+14) 247 (sólo Ingesa) -
Total 4.679 15.908 (+127) 4.742 134

Es algo que más o menos había pasado con frecuencia, pero con diferencias de entre 1 y 5 positivos como máximo. En las dos últimas semanas,, las diferencias entre el número de casos que se declara como detectados un día y los que se suman al total son más acentuadas.

Un ejemplo, en el informe del jueves de esta semana, la Consejería de Sanidad apuntó 377 positivos detectados durante la jornada del miércoles. Preventiva había informado con anterioridad de 409 positivos detectados. Pero A su vez Sanidad sumó al total de casos desde el inicio de la pandemia no 377 casos, como podría parecer lógico, sino 414.

En la serie de esta sexta ola, hay un día que en este mismo sentido llama poderosamente la atención. La Consejería de Sanidad en su informe del 3 de enero informó de 115 positivos detectados durante la jornada previa, la del 2 de enero (domingo). El día previo había contabilizado un total de casos de 9.564, el total de casos en el informe de ese 3 de enero no era de 9.679 sino de 9.770 (91 casos más sumados al total que los contabilizados en la jornada previa, casi tantos como los declarados en el día).

Con la estadística afinada o no, todo a punta a que la menor afectación sobre la salud de la nueva variante junto con la explosión de casos ha traído una relajación de los protocolos de aislamiento y rastreo que son la antesala de que la pandemia va hacia otra fase menos lesiva, que bien pudiera ser la antesala de la deseada endemia, aunque primero, seguramente la vigilancia epidemiológica sobre el virus tendría que pasar a otro funcionamiento diferente, más parecido al que se lleva con la gripe, la denominada red centinela. De facto, por el naufragio de los rastreos, opera el sentido común de cada cual y la vigilancia ya no es lo exhaustiva que era al inicio de la pademia y durante las olas sucesivas hasta llegar al tsunami de la sexta.

El tsunami de casos covid hace naufragar los rastreos y genera fricciones entre Preventiva y Sanidad


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