La diputada no adscrita María del Carmen Vázquez, profesional sanitaria, ha intentado aprovechar su intervención de este jueves en el Pleno para “denunciar públicamente” cómo se está realizando el proceso de vacunación contra el coronavirus en el INGESA, donde según ha explicado a Ceutaldia.com “personal de primera línea” como la inmensa mayoría del que trabaja en el servicio de partos sigue esperando la primera dosis mientras cargos políticos en funciones no asistenciales como el director territorial, Jesús Lopera, ya la ha recibido.

“Tonto el último”, ha dicho que parece el proceso en el Salón de Plenos antes de que Vivas la interrumpiese por no tener "nada que ver" el asunto con el contenido de su iniciativa parlamentaria incluida en el Orden del Día.

Según Vázquez, al menos en el Servicio de Partos únicamente una pequeña parte (el personal médico) de los profesionales que atienden a la ciudadanía ha podido acceder a la primera dosis de la vacuna “a pesar de que matronas, enfermeras y auxiliares están en primerísima línea, realizando pruebas PCR a madres y padres y compartiendo espacios con los usuarios durante horas”.

El INGESA aseguró a mediados de enero haber terminado ya con la inoculación de dosis al personal de asistencia directa y la semana pasada comunicó que ya había comenzado a administrar la pauta completa a algunos trabajadores, lo que incendió los grupos en los que los no atendidos descargan su “frustración”.

No es la única denuncia sobre estas presuntas disfunciones que ha llegado a Ceutaldia.com. “A una internista del Hospital la han llamado el martes de esta semana para vacunarla por primera vez porque 'había sobrado una segunda dosis para una persona que no acudió' y en Hematología aún no se ha inmunizado, pero el director territorial y otros altos cargos sí se han beneficiado”, ha lamentado una sanitaria del clínico de Loma Colmenar a este medio.

La parlamentaria ha vuelto a poner en primera plana el escándalo de las vacunas que esta semana se ha cobrado la dimisión del ya exconsejero de Sanidad, Javier Guerrero, que se inoculó la primera dosis junto a su directora general, Rebeca Benarroch, que sigue en su puesto, y otros ocho trabajadores del Área que tampoco forman parte de la “primera línea” de combate sanitario de la pandemia.

En el INGESA, tanto la Dirección Territorial (se ha limitado a argumentar que Lopera “tendría” derecho) como la Delegación del Gobierno (sólo ha dejado claro que Mateos “no” se ha vacunado) y el PSOE (se enroca en que el partido “exige” la dimisión de los suyos en esa coyuntura, pero no valora lo sucedido en Loma Colmenar) guardan silencio desde hace una semana.