Ceuta --sostiene el presidente de la Ciudad, Juan Vivas-- ha seguido la estrategia adecuada: seguimiento personalizado de los casos positivos y sus contactos priorizando colectivos vulnerables como los mayores y escenarios de riesgo como las residencias, el cierre temprano de la frontera y las restricciones en las conexiones marítimas con la Península. Pero, advierte, falta un último paso  crucial antes de encarar la desescalada de las medidas de confinamiento: “llevar acabo test masivos, gran escala”.  Pero no va a ser tan fácil, admite, los test aún no están en Ceuta, “está fallando la logística”.

“Aun cuando nos esté fallando la logística en cuanto al aprovisionamiento de test, el Gobierno y la Consejería de Sanidad persisten en que la Ciudad pueda contribuir con todos los medios a su alcance en un momento decisivo como es la desescalada y que en Ceuta se puedan llevar a cabo  test de manera masiva, a gran escala”,  subraya Vivas,  asegurando que ese será el objetivo “para las próximas semanas”.

Para el Gobierno, la buena situación actual, con más curados que contagios y con las camas hospitalarias y las plazas UCI desahogadas, no debe llevar a la relajación: “Esto no significa que podamos bajar la guardia, que podamos adoptar una actitud relajada, todo lo contrario, debemos insistir en esta estrategia e incluso perfeccionarla”. Todo ello, siempre sin olvidar la necesidad de contar con test rápidos de detección del coronavirus: “Sigue siendo necesario, sobre todo en el momento de la desescalada, poder contar con un número suficiente de test para llevarlo acabo de manera masiva”.

El Gobierno, pensando ya en la desescalada, tiene ya activo un comité técnico que trabaja en las condiciones y requisitos, siempre pendientes del Ministerio de Sanidad, máxima autoridad durante la pandemia, aunque no se muestra especialmente optimista para que pueda ser en mayo, siempre teniendo en cuenta el ritmo de propagación de la pandemia, la capacidad hospitalaria y criterios técnicos y económicos.