Un incendio producido en los garajes del edificio La Reina casi se lleva por delante la vida de un hombre en la madrugada del pasado 1 de marzo. En la distancia que hay del casi a la tragedia fue fundamental, según ha informado la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Ceuta, la actuación de uno de los agentes en prácticas del Cuerpo.

Llamados desde el 091 una pareja de agentes acudió al edificio ante el incendio originado. Una vez allí, un particular, “bastante nervioso”, les solicitó auxilio urgente dado que “un amigo suyo estaba atrapado en el incendio e iba a morir”.

La situación que se encontraron fue la de un hombre atrapado en el interior del edificio en una especie de zulo que se estaba llenando de humo. Los agentes llamaron a Bomberos y requirieron una ambulancia. Pero mientras llegaba la ayuda no se quedaron cruzados de brazos. 

Hicieron más grande un agujero que apreciaron en la pared como pudieron para permitir a la persona atrapada poder respirar mejor. Uno de los agentes además le fue dando instrucciones con el objetivo de tranquilizarlo y animarle, mientras le mantenía la mano agarrada a través del agujero. El otro agente continuó golpeando la pared con la intención de hacer más grande el agujero y pidió ayuda a los vecinos en forma de agua y paños húmedos para hacerlos llegar a la persona atrapada y poder mantenerla consciente.

Fueron los Bomberos quienes con las herramientas típicas de estas actuaciones terminaron por abrir la pared para poder extraer al hombre del interior en el que se había quedado atrapado. Cuando lo sacaron estaba en estado de semi inconsciencia y requirió de asistencia sanitaria. También tuvo que ser atendido el funcionario en prácticas por la ambulancia.