Después de la oscuridad vendrán como siempre los anuncios de investigaciones, que ya se han dejado caer: El Gobierno de Vivas ya ha anunciado en corrillo a la prensa que después del Pleno para aprobar los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma se celebrará un Consejo Extraordinario de Gobierno para analizar el asunto. Pero eso será después, de momento lo que hay es una ciudad a la que hoy le ha costado arrancar por que lo ha tenido que hacer a oscuras. Y así ha sido desde las ocho y cinco de la mañana aproximadamente hasta pasadas las nueve y media que es cuando la luz ha comenzado a volver dando, por fin, los buenos días; ya, a esas horas, no tan buenos.

Con las cafeterías paradas, con los cajeros de los bancos secuestrados por la falta de suministro eléctrico, con el verano ausente por coma eléctrico del grifo de la ducha y el invierno hecho temporal y agua fría en los grifos. Con velas en el mercado de Real 90 que intentaban iluminar el despertar de este martes 21 de diciembre tan oscuro y desalentador. Así han sido los buenos días este martes en Ceuta. Y por supuesto, sin medios de comunicación locales a los que pedir una explicación, una luz figurada en forma de información de qué estaba pasando, si era el fin del mundo u otra cosa más de andar por casa. Ni la socorrida radio, ni la tele, ni el moderno internet. La inmediatez esta vez guardaba silencio obligado.

Endesa ha confirmado que hay cero. Esto es, que no ha habido ni un watio circulando por la red de suministro, saliendo de su central en el Puerto. Que la tensión era de cero amperios y la velocidad de cero voltios. No había ni para encender un diodo. Ni los árboles de Navidad, ni nada de nada. Por no haber, no había ni café en muchas casas que dependen de la electricidad y no del gas para cocinar.

Las causas eso sí, aún son desconocidas. Delegación tiene claro que ha sido en la empresa de generación, esto es, en Endesa y no en la de distribución, la Empresa del Alumbrado Eléctrico, en donde se ha montado el lío.

Endesa en cambio no confirma nada aún sobre las causas. Se han parado todos los motores, hasta ahí confirman, pero no han ofrecido explicación oficial sobre la causa.

Y en Delegación la “indignación” es la palabra que resume las sensaciones. También en la Ciudad. El presidente ha dejado caer la posibilidad incluso de importar expertos para que asesoren en la materia y buscarle los tres pies al gato del suministro eléctrico, siempre en Ceuta, con problemas.

Los colegios y los institutos han comenzado el día a oscuras, pero los profesores tienen recursos. El presidente de la Junta de Personal Docente no había recibido queja minutos después de volver la luz. “Hemos metido a los niños en clase a oscuras, hemos pedido paciencia, esperar un poco y nos hemos imbuido en el espíritu navideño y a cantar villancicos en muchas aulas”, ha relatado Juan Luis Aróstegui.

Sin problemas en el hospital Universitario de Ceuta. Los generadores alternativos de luz han funcionado como se espera de ellos y en cuanto se ha ido la luz han comenzado a trabajar manteniendo el hospital en la normalidad. Una isla dentro de Ceuta. “El hospital tiene algunas cosas tecnológicas que son realmente muy buenas. Los quirófanos tienen hasta baterías por si fallan los grupos alternativos”, ha explicado el responsable de prevención en el hospital, Julián Domínguez. La normalidad del hospital contrasta como la luz y la sombra con el resto de Ceuta. Desnortada esta mañana de martes, cegada por la falta de suministro.

Después de las explicaciones, las aperturas de expedientes, las sanciones, los recursos y un largo y tedioso procedimiento burocrático, nadie se acordará de lo duro que fue levantarse la mañana de la víspera del día de la lotería de Navidad del año 2010. Y al final, como con los ceros anteriores, nadie se acordará si hubo o no sanción a alguien por dejar la dulce, pequeña y marinera Ceuta a oscuras durante 90 minutos, lo que dura un partido de fútbol. Lo que pasa es que en este no hay empate, sólo derrota para todo el mundo.

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