El sindicato Central General de Trabajadores (CGT) ha salido al paso del accidente protagonizado en la noche del lunes por uno de los autobuses urbanos de la empresa pública AMGEVICESA, que acabó pegado a la fachada del mercado, impidiendo la salida de los pasajeros por sus propios medios y obligó a movilizar a los bomberos. A pesar de que, según referencian algunos medios, citando como fuente a la Policía, el conductor habría dado positivo en sustancias estupefacientes en el primer análisis, el sindicato pone el foco en el mal estado de la flota. CGT califica la misma de “chatarra”.

El sindicato recuerda que la Ciudad adquirió por “468.000 euros de dinero público” la flota de “26 autobuses chatarra que no garantizan la seguridad ni de las personas usuarias ni de quienes trabajan para AMGEVICESA, debiendo tener en cuenta el agravante de que fueron adquiridos a sabiendas de que esos vehículos no cumplen la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica, que incluye la creación de una zona de bajas emisiones vetada a los vehículos más contaminantes como es el caso de toda la flota adquirida hace unos meses a precio de oro y como parte de un magnífico negocio de chatarra para la empresa Hadú-Almadraba”.

“Afortunadamente no hay víctimas pero pudo ser motivo de portadas luctuosas”, apostilla el sindicato en referencia al accidente.

El sindicato carga también contra la “clase política ceutí” y los gestores d ella empresa por no escuchar a “los profesionales del transporte urbano que consta vienen alertando del deplorable estado de los vehículos y su falta de garantías de seguridad vial y mecánica, confiando en que este macrosusto de la noche de ayer les haga reflexionar y adopten medidas urgentes, más allá de la licitación de 14 vehículos nuevos”.

Y es que además de la prueba al conductor ahora los peritos deberán determinar si hubo también un fallo mecánico y qué circunstancia tuvo más peso en lo ocurrido.

El sindicato se pregunta si “se piensa mantener al menos doce de las chatarras actuales generando peligro por las cales de Ceuta y exponiendo a graves riesgos a la ciudadanía y a los profesionales”.

“Las 26 cascarrias que parece seguirán por bastante tiempo recorriendo Ceuta, están muy lejos de cumplir los requisitos medioambientales que exige la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y las mínimas condiciones de seguridad vial y laboral, pero parece no importar a nadie con poder de decisión mientras se sigue sin tener certeza de la fecha de sustitución de algunas de estas reliquias dado que la licitación de los 14 nuevos se realizó hace escasamente un mes”, recuerda CGT.

Mantener esta situación en la flota es para el sindicato “seguir tentando a la suerte” y reclama “soluciones urgentes para que el transporte público ceutí deje de ser tercermundista y para que cuenta con unas instalaciones modernas y dignas que sustituyan a las que actualmente sirven de base operativa al servicio de bus de AMGEVICESA”