En lo que va de 2021 han llegado a las costas de Ceuta casi medio millar de inmigrantes, cinco veces más que los contabilizados en 2020, el año que la pandemia cerró la frontera a cal y canto, y el doble que en 2019, cuando el cierre de la frontera por un virus no entraba en las previsiones de nadie. La pandemia y el cierre de la frontera del Tarajal, unido al refuerzo del perímetro fronterizo, con un nuevo vallado sin concertinas pero más alto e inexpugnable, han cambiado la tendencia en las entradas de inmigrantes irregulares a la ciudad autónoma. Si antes la valla y el paso fronterizo eran los principales caminos elegidos por los migrantes, el mar es ahora la única esperanza de poder colarse en Ceuta.

La cifra de inmigrantes llegados a Ceuta por vía marítima entre el 1de enero y el 1 de agosto de este 2021 fue de  494, lo que supone 412 más que en 2020 cuando entraron 82 personas por mar, un 502,4% más. Proporción que tiene también su reflejo en la cifra de embarcaciones utilizadas. Si en 2020 fueron 23, este año la cifra asciende a 98, 75 más, lo que supone un 326,1%. En el caso de Melilla no se ha registrado ni una sola entrada por vía marítima en lo que va de 2021, aunque no suele ser esa la vía de entrada habitual en la ciudad autónoma hermana, que en 2020 solo contabilizó 5 en el mismo periodo.

La cifra de los inmigrantes llegados por vía terrestre está aún a remojo. La estadística dice, de momento, que del 1 de enero al 1de agosto entraron en Ceuta 391 inmigrantes irregulares, cifra que no contempla las entradas multitudinaria del 17 y 18 de mayo través de los espigones de las fronteras del Tarajal y Benzú. “Los datos relativos a Ceuta no han podido ser actualizados ya que los mismos se encuentran bajo análisis y tratamiento”, señala el último informe del Ministerio del Interior.

Cifra que, dejando a un lado la crisis fronteriza de mayo, está muy por debajo d los registros anteriores a la pandemia, cuando Ceuta contabilizaba más de 3.000 entradas, tanto en 2019 como en 2018. 

Mientras, a Melilla entraron por sus fronteras terrestres 626 inmigrantes en lo que va de año, lo que supone un descenso interanual del 46,2.

En el otro foco de la inmigración en España, en Canarias, las cifras siguen creciendo. En la primera quincena de julio el flujo migratorio procedente de África ha repuntado un 159 % en Canarias, adonde han llegado 7.263 personas a bordo de 192 pateras frente a las 2.804 personas arribadas en 94 embarcaciones en el mismo período de 2020.

Desde el 1 de enero al 15 de julio han llegado de manera irregular a España un total de 14.737 inmigrantes, lo que supone 5.700 personas más y un aumento del 63,2 % con respecto al mismo periodo de 2020, si bien el Ministerio del Interior aún no incluye las cifras de las llegadas a Ceuta del 17 y el 18 de mayo, cuando alcanzaron las costas ceutíes más de 10.000 inmigrantes.

De momento, el balance publicado por Interior este lunes señala que hasta el 15 de julio han accedido a España 14.737 inmigrantes, de los que 13.724 lo hicieron por vía marítima (6.013 más en el mismo periodo de 2020) en 817 embarcaciones, lo que supone un incremento de cerca del 75 %, mientras que por tierra lo consiguieron 1.013 inmigrantes, un descenso del 23,3 %.

Con un volumen muy inferior al de la Ruta Canaria, la afluencia de inmigrantes por mar a la Península y Baleares también ha crecido: un 26,4 % más que hace un año, con un total de 6.115 personas, 1.279 más que en 2020.

En su balance sobre las personas que han entrado a Ceuta por vía marítima, el Ministerio del Interior sí recoge los datos desde el 1 de enero hasta el 15 de julio: 346 inmigrantes arribaron a la ciudad autónoma en 68 embarcaciones, lo que supone una subida del 424 por ciento que en el mismo período de 2020.