La trabajadora de Hércules que se atrincheró ayer en el conservatorio ya está de vuelta en su casa. La mujer ha recibido el alta médica hace escasas horas tras recuperarse de lo que parecía una crisis nerviosa.

Desde Comisiones Obreras, se han mostrado plenamente predispuestos a prestar cualquier tipo de asesoría jurídica a la asalariada "en caso de que la necesitase". No obstante, no parece que vaya a ser así. "De momento, no la han acusado de nada", aseguraba Claudia González, portavoz del sindicato.

Y es que, la Administración local ha anunciado que no presentará cargos contra la empleada de la concesionaria por los daños y desperfectos ocasionados. "La Ciudad no va a hacer nada contra ella; faltaría más", señalaban fuentes gubernamentales. "Se repondrán los deterioros y listo", añadían.

La Policía Nacional, por su parte, ha aclarado que solo hizo su trabajo "para evitar una situación crítica". "Teníamos que salvarla y ponerla a disposición médica", exponían desde el Cuerpo.

De momento, la gerencia de la empresa sigue sin pronunciarse respecto a lo acontecido. Tampoco hay noticia de que los asalariados hayan recibido en las últimas 24 horas alguna de las tres nóminas que les adeuda la mercantil.

A la espera de que se fabrique -a medida- un nuevo cristal para la puerta de entrada del conservatorio, los responsables de las instalaciones municipales han optado por colocar en el lugar un gran tablón de madera para impedir posibles accesos no autorizados. La estampa, desde luego, es bastante llamativa.