El Gobierno de la Ciudad cree que el atraco a punta de pistola que sufrió un conductor de los autobuses urbanos en Arcos Quebrados el pasado sábado es solo un “caso aislado” no la tónica general ni el problema de seguridad más habitual en el servicio de transporte de la ciudad. En cualquier caso, ha matizado el portavoz accidental del Gobierno, Carlos Rontomé, se pondrán en marcha todas las medidas necesarias para evitar situaciones de este tipo.

Desde Comisiones Obreras se insiste en que la seguridad debe ser uno de los puntos a tener en cuenta en el proceso de transición a la gestión directa del servicio de transporte público, algo que ha dado por descontado el portavoz del Ejecutivo, que ha querido subrayar que “se tendrán en cuenta todas las medidas posibles que se puedan aplicar para garantizar la seguridad de los conductores y los viajeros”. 

Eso sí, Rontome ha querido rebajar la alerta y recordar que este no es un problema exclusivo de la ciudad: “En todas partes existen problemas de seguridad en el transporte público”. Por ello aboga por adaptar las medidas a las circunstancia de Ceuta, tal vez blindando el espacio del conductor o incrementando la vigilancia policial en algunas zonas. “No hay una solución mágica para esta cuestión”.

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