El número de infracciones penales conocidas en la ciudad autónoma desde el 15 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma por la pandemia del coronavirus y Ceuta quedó casi totalmente aislada por tierra, mar y aire, y el 31 de junio cayó un 38,6% con respecto al mismo periodo de 2019, según los datos publicados por el Ministerio del Interior sobre la criminalidad detectada en el segundo trimestre de 2020 y los primeros quince días de confinamiento.

Durante las dos primeras semanas de aislamiento en Ceuta las Fuerzas de Seguridad tuvieron conocimiento de 68 infracciones penales, un 69,5% menos que entre el 15 y el 31 de marzo de 2019 (223).

A lo largo de abril, mayo y junio (el puerto se reabrió el día 21 de ese mes, aunque la frontera sigue cerrada) la tendencia se consolidó y de 1.039 infracciones penales conocidas en 2019 se pasó a 708, un tercio menos.

En ese segundo trimestre la caída de delitos ha sido espectacular en algunos tipos como el de tráfico de drogas (de 63 a 18), el de robo con violencia e intimidación (de 30 a 19) y, sobre todo, el de hurto (de 193 a 45), siempre según las estadísticas oficiales de Interior. También se han reducido más de un 50% las sustracciones de vehículos (de 28 a 13).

En sentido contrario, los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual se dispararon, y mientras que el año pasado solamente se conoció uno a lo largo del segundo cuarto del año, en este ejercicio su número se elevó a 17.

Al principio del confinamiento se apreció que el descenso de la criminalidad fue mayor en los núcleos urbanos más poblados y en los que la presencia policial se hizo más evidente. En aquellas poblaciones de más de 100.000 habitantes, la reducción del índice de actividad delictiva alcanzó un 79,7%.