Una "turba" de vecinos del Príncipe impidió el domingo por la tarde a varios agentes de la Policía Nacional detener al pistolero al que perseguían por la barriada. La Sala del 091 recibió a las 17.30 horas una llamada en la que se alertaba de la comisión de un robo con violencia e intimidación usando para un arma que había sido disparada contra la víctima cinco veces, según ha relatado este martes en una nota a los medios la Jefatura Superior.

Hasta la barriada se desplazó entonces una dotación de Seguridad Ciudadana cuyos componentes fueron informados por la víctima del lugar en el que se encontraba su agresor y autor de los disparos, el cual, al verse observado por los policías, dirigió un arma de fuego contra ellos, apuntándoles directamente antes de darse a la fuga a la carrera, volviendo en una segunda ocasión a realizar la misma acción mientras era perseguido.

Tanto la persecución como los gritos de intimidación que daba el huido movilizaron a otros vecinos de la barriada. "Unos cuarenta" salieron a las calles adyacentes al lugar de los hechos y se interpusieron de forma abierta, violenta e intimidatoria a los agentes que perseguían al pistolero, impidiendo que pudieran seguir con la persecución.

Los agentes se vieron "en inferioridad numérica e intimidados gravemente por la turba", por lo que según la Jefatura "no tuvieron otra opción que cesar en su intento de detener al pistolero que tanta inseguridad había provocado entre la población de esa misma barriada".

De la investigación se ha ocupado la Brigada de Policía Judicial, que ha conseguido identificar plenamente al autor de los disparos y a tres de los participantes en los disturbios que le ayudaron en su huída. Todos ellos están siendo "buscados muy activamente" para su detención. Asimismo se intenta identificar a otros destacados alborotadores que participaron en el acoso a los agentes policiales.

El delegado del Gobierno ha vuelto a llamar este martes a la "colaboración ciudadana" para acabar con la delincuencia en una zona que ha insistido no debe "criminalizarse". No obstante, ha advertido que los vecinos que quieren mejorar sus niveles de seguridad ciudadana también deberían reprochar a quienes amparar a los delincuentes esta actitud, que según ha remarcado es "delictiva".