La sensación de seguridad o inseguridad es subjetiva e íntima. Y la ciudadanía ceuít viene manifestando en los últimos años que se siente insegura, aunque casi siempre señalando a un colectivo concreto que tiñe la reclamación de más seguridad y casi cualquier protesta de cierto componente xenófobo. Se señala a los menores extranjeros. Las estadísticas poco importan en la sensación. Da igual que la ciudad acumule muchos menos sucesos violentos que por ejemplo la cercana Costa del Sol, donde muchos ceutíes cuentan con una segunda residencia y compiten entre sí mafias italianas, rusas, holandesas y magrebíes involucradas en todo tipo de delitos y que en los últimos años no han tenido problemas en ajustar cuentas incluso en las terrazas de los restaurantes turísticos a tiro limpio. Así, tras el apuñalamiento de un joven valenciano el pasado fin de semana, de madrugada en Fuente Caballos, la Asociación Ceutí de Estudiantes convocó una concentración para este jueves a las 19 horas en la plaza de los Reyes a la que han acudido decenas de personas para reclamar más seguridad.

La cita se calentó desde el mismo domingo a través de las redes sociales dando por sentado, y con el altavoz de algunos medios cuya línea editorial coincide con la ultraderecha, que la brutal paliza y el apuñalamiento eran obra de esos delincuentes menores extranjeros. Algo que ayer mismo desmintió la propia Policía Nacional con detenciones de adultos y menores, sí, pero caballas. Siempre quedará la duda de si ese desmentido en forma de detenciones hizo pinchar la concentración de este jueves o si la inseguridad sólo mueve a movilizarse a menos de 100 personas llegados a este punto.

Como sea, a la cita acudió también el padre de la víctima, Rafael Muñoz, que pidió no usar a su hijo y su tragedia como artillería política: “Lo que conozco de la inseguridad es lo que me cuentan mis familiares y lo que veo por la televisión y lo único que no me gustaría es que el caso de mi hijo se politizara. Yo no quiero ningún tema político en este caso. De hecho, avisé que si aquí había algún tipo de concentración política, yo abandonaba el lugar. Yo lo único que quiero es como cualquier ciudadano, no sólo en Ceuta, sino en Valencia como soy yo, queremos seguridad y lo mejor para los vecinos a nivel de convivencia, económica, laboral... Lo que queremos todos, el bienestar de los ciudadanos, nada más. Hoy me ha tocado a mí y quizá le pueda tocar a otro chaval, por lo que he hablado con la policía estos hechos se van repitiendo frecuentemente”, ha manifestado Muñoz.

El padre ha repasado ante los micrófonos de los medios cuál es el estado de su hijo, de alta hospitalaria, pero no médica. Con cicatrices y dolores, y secuelas psicológicas que no muestra, pero intuye el padre acabarán saliendo. La familia quiere irse lo antes posible de la ciudad, el hijo insiste en quedarse porque “está enamorado de la ciudad de su madre. Él siempre tenía la intención de vivir aquí, le encanta Ceuta”.

Muñoz ha tenido también palabras de agradecimiento para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad -”lo están haciendo genial, la verdad”- y para el personal sanitario y el pueblo de Ceuta: “Se están portando fenomenal con nosotros”.

José Antonio Cebrián ha hecho de portavoz de los estudiantes para lamentar el oprobio que supone que la imagen exterior de Ceuta vaya siempre acompañada de sucesos y violencia y no se pongan en valor nunca s “tantas virtudes que tiene, que tenemos muchísimas a nivel cultural, histórico como ciudadanos”.

Y ha insistido en el mensaje de que en la ciudad falta seguridad: “Ceuta sufre actualmente una oleada de inseguridad local. Ya sea que el chico de Fuente Caballos haya sido agredido por MENAs como por locales, parece que algunos medios le dan mucha más importancia a que hayan sido MENAs, pero no. Aquí no vamos a hacer populismo. Hay un problema serio de inseguridad en nuestra ciudad”, ha manifestado Cebrian.

Quizás por la petición de no politización del caso de su hijo, los líderes de VOX vivieron la concentración desde una mesa en una cafetería en el otro lado de la plaza. Aunque si se dejaron ver algunos miembros destacados del partido, como su senadora, por ejemplo. También estuvieron los líderes vecinales acompañados de Gregorio García Castañeda y unas pocas decenas de personas, que a su modo expresaban su visión del asunto a gritos: “Yo sólo veo putos MENAs por la calle y no caballas, los caballas no salen porque están asustados”; o en pequeños corros o departiendo con periodistas o con algunas personas que fueron a expresar su punto de vista discrepante.

“Los Plenos parecen un Sálvame Deluxe. En vez de preocuparse por los ciudadanos de Ceuta. Yo estoy harta. Estoy aquí por la invasión que tuvimos, una invasión de 13.000 personas a las que le abrieron la puerta en nuestra narices, y no podemos hacer nada. Absolutamente nada. ¿Que esperan que nos maten?¿Que nos pase algo? No se puede vivir con esta inseguridad. Yo tengo hijos; y yo creo que, como todos o por mí misma, a mí me da miedo”, explicó a los medios una manifestante. 

Otra echaba de menos a musulmanes en la cita “porque no les importa esto”, explicaba señalando una bandera de Ceuta. “Cómo van a venir si esto lo ha convocado VOX que los odia”, le replicó una joven.