La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha tardado casi 5 días en salir ante la opinión pública para hablar sobre el asesinato del menor de 15 años el pasado viernes por la noche en el Puente Quemadero y los altercados que su crimen ha originado en barrios como Hadú, Los Rosales o el Príncipe con un incremento del vandalismo. Lo ha hecho tras reunirse con los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y acompañada por el jefe superior de Policía Nacional, Javier Daniel Nogueroles. Con el ánimo de transmitir tranquilidad y confianza en la labor policial. Ambos han venido a vaticinar la pronta detención de los “autores” del asesinato para lo cual han reclamado a la ciudadanía la misma templanza que están teniendo en sus labores de investigación, ya supervisadas por la Justicia. Y además poniendo el acento en que a pesar de este incremento del vandalismo la situación de seguridad de la ciudad es buena.

“Consecuencia del asesinato se experimentó una escalada de violencia en determinadas áreas del campo exterior. Comprendo como madre el dolor en la familia y traslado como delegada el apoyo del Gobierno de España. Condeno la violencia y a todo aquel que la ejerce. Lo que ha pasado estos días no va a quedar impune”, ha arrancado su comparecencia la delegada del Gobierno para poner en valor acto seguido el trabajo desarrollado por el Cuerpo Nacional de Policía.

Desde la Policía se ha pedido, también a la parte política de Delegación, prudencia “para que prosperasen las investigaciones y así se ha hecho”.

No ha sido fácil porque el ruido ha sido elevado, tanto en declaraciones políticas y públicas, redes sociales como en las propias calles. Ni la delegada ni el jefe superior han negado ese incremento de violencia de los últimos días, pero esos “pequeños incidentes” en palabras de Nogueroles, “no ayudan, al revés, distraen y no nos permiten focalizar el trabajo en esclarecer el asesinato de Ibrahim”.

Ambos han agradecido el compromiso ciudadano, la colaboración de los vecinos ha sido fundamental para llevar a cabo más de 10 detenciones relacionadas con los actos vandálicos vividos en algunos barrios. E insisten en la necesidad de que la ciudadanía se involucre aunque sea denunciando con garantías de preservar el anonimato a través de los canales ya habilitados.

“Quiero hacer un llamamiento a la sociedad, la violencia no tiene cabida en Ceuta. Sólo entre todos podemos acabar con ella: Denunciar es la vía”, ha lanzado Mateos. Al mismo tiempo ha pedido “calma” a la ciudadanía en los barrios. “Ni los violentos ni quienes avivan la llama de la confrontación van a frenar al Estado en protegernos. Somos un pueblo de paz”, ha cerrado Mateos.

Y ese pueblo de paz, quizás de forma poco habitual en boca de un responsable policial, es lo que precisamente ha puesto en valor Nogueroles. Para el jefe superior lo de estos días es “una excepción. La ciudadanía ceutí no es así. En esos barrios como Hadú, Los Rosales y el Príncipe viven muchas personas honradas que quieren vivir seguras y en paz y a las que no les gustan los incidentes”, ha subrayado. "Quitando los incidentes de estos días, creo que el resto está mucho mejor", ha dicho Nogueroles aludiendo a la seguridad en la ciudad.

Quienes queman contenedores son "grupos reducidos, que a veces se organizan y se desplazan de sus barriadas para seguir cometiendo actos vandálicos. En algunos casos sabemos que han avisado a medios de comunicación antes incluso de cometer los actos y esperan a que lleguen para hacerlos", ha explicado Nogueroles.

Y ante eso ha redoblado su compromiso con proteger la paz de esos vecinos con mayor presencia policial en los barrios. AL tiempo que se sigue trabajando en detener a “los autores”, en plural, del crimen de Ibrahim. As investigaciones que se están realizando de forma minuciosa para no cometer errores que puedan dar la mínima ventaja a quienes estén detrás del crimen, siempre bajo supervisión judicial y con la “templanza” necesaria para no anticipar acciones que puedan repercutir negativamente. Hace falta tiempo entre otras porque hay pruebas biológicas de por medio que requieren paciencia para ser analizadas.

"Tenemos claras las líneas de investigación" ha dicho Noguerolres para pedir confianza en que la labor policial acaben por arrojar ante la justicia a quienes están detrás del crimen.