
La Guardia Civil detuvo hace escasos días en la zona de preembarque del recinto portuario al conductor de un Honda CRV de matrícula nacional que intentó subir a bordo de un ferry portando consigo casi 30 kilogramos de hachís.
Ante las sospechas de los agentes desplegados en la zona, estos procedieron a identificar al individuo en cuestión, que resultó ser un vecino ceutí que carecía de permiso de conducción.
Inmovilizado el vehículo, los mismos beneméritos iniciaron un exhaustivo reconocimiento sobre este, logrando detectar la presencia de varios bultos de sustancias estupefacientes a los pocos minutos de emprender la búsqueda.

Según ha trasladado el Cuerpo a través de un comunicado, el pesaje exacto de la carga fue de 28.600 gramos. Esta resultó ser -dice el instituto armado- "resina de hachís".
Dada la coyuntura, los agentes detuvieron de inmediato al ocupante del automóvil. Este ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, ante la que habrá de responder por dos presuntos delitos: uno, contra la seguridad vial; el otro, contra la salud pública.
Como siempre, la sustancia intervenida ha sido trasladada al Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno, donde permanecerá por tiempo indefinido a la espera de ser destruida. El turismo, por su parte, también ha sido puesto a disposición del juez encargado de instruir el caso.
