Agentes de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía de Ceuta han detenido a cuatro individuos (S.C.E.F., H.G.A., M.H.A. e I.M.M.) por un robo con violencia y otro con intimidación. El primer suceso se denunció el 27 de mayo, cuando una vecina de la ciudad dio cuenta de la sustracción de diversos efectos de su domicilio.

Los hechos ocurrieron a mediodía, mientras la víctima se ausentó de su casa y comprobó que alguien desconocido había accedido a su vivienda, al parecer con llave falsa, ya que las cerraduras de las puertas estaban "intactas". La denunciante vio todas las habitaciones "totalmente desordenadas y revueltas" y echo en falta unos 500 euros en metálico, 18 relojes de señora y caballero de varias marcas conocidas, tres consolas Play Station, tres cámaras fotográficas, prendas de vestir, unas zapatillas de deporte de caballero, un cordón de oro y una imagen del Cristo marinero.

Dos días después se recibió otra denuncia, esta vez de la madre de la primera víctima, asegurando que alguien con la cara tapada con un pasamontañas y con una pistola la había intimidado en su casa para que le entregara el dinero que tuviera en el domicilio, a lo que tuvo que acceder.

Iniciadas las investigaciones se pudo determinar que los dos robos se habrían llevado a cabo por personas conocedoras de que en las viviendas se guardaban cantidades de dinero y otros efectos. Se llegó al conocimiento tmbién de que la primera denunciante tenía amistad con un joven que habría sido la persona que facilitó las llaves de la casa, cuya copia había obtenido de forma fraudulenta, y se la entregó a otros amigos que fueron los que llevaron a cabo el robo.

El mismo día del robo, este joven recibió una llamada de su amiga en el que le comunicaba lo ocurrido en su casa, por lo que se personó y la acompañó ya que a esta le daba miedo entrar sola. Una vez dentro y en compañía de la madre de la chica, esta rescató una caja con dinero que los asaltantes no habían encontrado y se le dio a su madre para que se la llevara a su casa por temor a un segundo asalto, cosa que fue observada por su amigo.

Cuando dos días después se produjo el robo con intimidación en el segundo domicilio y debido a que solo las tres personas citadas eran conocedoras de esos extremos se sospechó del amigo como posible autor de los hechos. Este al parecer entregó las llaves a tres amigos suyos con el encargo de que efectuaran el robo mientras él distraía a la propietaria de la casa llevándola de paseo a la playa de Calamocarro, lo que además le servía de coartada. Posteriormente él mismo como conocedor de que en casa de la madre de su amiga se guardaba la caja con el dinero que había visto, perpetró el robo con intimidación, llevándose solo la caja y sin ni siquiera comprobar cuando se la entregaron lo que había en su interior.