Dos detenidos por sustraer y falsificar recetas para obtener psicotrópicos y estupefacientes


Dos detenidos por sustraer y falsificar recetas para obtener psicotrópicos y estupefacientes

- La Policía sigue bucando a la persona que le facilitaba las prescripciones a un hombre de 59 años con antecedentes para que comprase las medicinas en las farmacias

- Un particular dio la voz de alerta al advertir el ISFAS que se estaban expidiendo estupefacientes a su nombre sin que se los hubieran prescrito


Agentes de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Ceuta han detenido a dos varones de 59 y 23 años de edad y siguen buscando a otra persona como implicados en la falsificación de “cientos” de recetas médicas con las que se adquirieron en distintas farmacias de la ciudad autónoma “psicotrópicos como ‘Rivotril’ y ‘Tranquimazín” y estupefacientes, respectivamente.

Según ha informado la Jefatura este miércoles en un comunicado de prensa, la primera investigación se inició en julio después de que “varios” facultativos denunciasen a lo largo del verano que la Inspección Farmacéutica había dado la voz de alarma ante la detección de un “gran número” de recetas supuestamente expedidas por ellos en las que se prescribían ese tipo de medicamentos.

Los propios médicos constataron que las recetas habían sido adquiridas fraudulentamente y que sus firmas y sellos estaban “falsificados”. Los agentes encargados de las pesquisas policiales lograron, tras entrevistarse con los farmacéuticos, identificar al adquiriente de las medicinas, un individuo de 59 años con antecedentes penales por tenencia de drogas.

M.G.C., al que se imputa un delito de falsificación de documentos y otro contra la Salud Pública, declaró tras ser arrestado que las recetas se las facilitaba “una tercera persona” que, “sin ánimo de lucro”, le encargaba que comprase los psicotrópicos. Esa segunda persona, que carece de antecedentes, permanece en busca y captura.

Por otro lado, el pasado viernes los agentes detuvieron a un joven de 23 años cuya identidad responde a las iniciales J.P.A., sin antecedentes, después de que un particular denunciase a la Policía que el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) le había alertado de que con recetas a su nombre se estaban expidiendo estupefacientes “pese a que a él no se las habían prescrito ni recordaba haber extraviado su talonario”.

Los investigadores han concluido que las recetas le habían sido sustraídas por su nieta, que se las facilitó al detenido, con el que mantenía una relación sentimental.

Dos detenidos por sustraer y falsificar recetas para obtener psicotrópicos y estupefacientes


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