JUICIO AL EX DOCENTE DE SAN AGUSTÍN

‘Los Especiales’, los alumnos que ven normal enviar fotos desnudos a su profesor

‘Los Especiales’, los alumnos que ven normal enviar fotos desnudos a su profesor
El ex docente de los Agustinos, conocidop port sus alumnos como don Alberto, habla con su abogado durante la vista
El ex docente de los Agustinos, conocidop port sus alumnos como don Alberto, habla con su abogado durante la vista
El juicio contra el ex docente del colegio San Agustín se retoma con la repetición de la declaración de uno de los ex alumnos del profesor, resumen de los testimonios de alumnos favoritos de don Alberto, como aún le llaman muchos ceutíes

Este jueves, pasadas las 11 de la mañana, arrancaba de nuevo en la Audiencia Provincial la vista oral en la que se juzga a A.D., conocido por media Ceuta como ‘don Alberto’, el ex profesor de gimnasia del colegio San Agustín acusado de hasta siete delitos relacionados con abusos menores y pornografía infantil. 

Se retomaba el juicio con declaraciones pendientes, en unos casos solicitadas por la defensa, como la declaración de los agentes de la Guardia Civil que participaron en los registros, buscando una falla en su trabajo, o el testimonio de un perito informático, para buscar errores en los volcados de los dispositivos electrónicos. Y junto a ellos un testimonio repetido: el de uno de los alumnos cuya declaración no se grabó correctamente y que era necesario repetir.

La declaración repetida de este alumno, cuyo nombre y cuyas fotos desnudo —en ocasiones en erección— están entre las imágenes y vídeos incautados al docente, sirvió de resumen y compendio de todas las declaraciones de los alumnos que han testificado durante el juicio, salvo las del hijo de los denunciantes. Algo así como un balance al estilo de “en episodios anteriores…”, ironizó uno de los periodistas que cubre la vista.

El testimonio del chaval, nacido en 2001 y que contaba con 16 años cuando sucedieron los hechos, se reafirmó en lo dicho hace ya dos semanas en su primera declaración, en coincidencia con el resto de sus compañeros, todos pertenecientes al grupo de ‘Los Especiales’ de don Alberto y siempre ajustada a la linea de defensa del ex docente. 

El chaval volvió a insistir en que don Alberto fue primero su profesor y luego su amigo, alguien casi de la familia. “Es como si fuera un amigo o un familiar muy cercano (…) Nos daba clase y teníamos su número de teléfono ya que era de la Cofradía (de Las Penas) y hablábamos por WhatsApp”, insistió el testigo, citado tanto por la defensa como por el Ministerio Fiscal. 

Una intimidad fuera de lo común entre profesor y alumnos que él, como declararan todos sus compañeros en aquella época (menos uno), ve y sigue viendo normal a día de hoy. Como perfectamente normal veían y ven enviar fotografías desnudo a su profesor o que éste les regalara “bañadores turbo” o incluso un “tanga sexy”.  Lo primero lo admitió el testigo sin problemas, matizando que fue él mismo quien pidió un bañador de competición como regalo. Lo segundo lo negó tajantemente: “Juro que me acabo de enterar de que hay tangas para hombre”.

El testigo volvió a negar que el ex docente del colegio San Agustín les pidiera fotos. "No, nunca me pidió nada. Vamos, las fotos que nos hacíamos o las hacíamos nosotros o un amigo que estuviera”, negó, pese a que en varias de las conversaciones intervenidas, don Alberto pide “más fotos de ese estilo”, rebatió la fiscal, Sheila Vilches, que recordó varias de las conversaciones que desmienten el testimonio del testigo:

En una de esas conversaciones, el ex profesor recordaba una de las varias fotos desnudo y en erección que el alumno le había enviado a su WhatsApp:

-Profesor: Las del otro día muy bien, me gustaron, estabas en plan modelo, natural. La próxima vez más y mejor. 

Alumno: ¿Cómo las prefieres?

P: Como a ti te guste

En otra conversación, tras recibir una foto erótica de su alumno, don Alberto responde:

Profesor: ¡Cuerpazo! ¿Estás en tu casa?

Alumno: Sí

P: ¿Estás solo, no?

A: Sí, pero estarán a punto de llegar los papás

P: Podrías haber hecho alguna (foto) más

El testigo, como ya ocurriera con muchos otros testimonios, no recuerda haber enviado la foto: “Al cien por cien no recuerdo esa foto, pero puede ser que se la haya enviado. (…) Soy una persona que me veo sexy, pero como se la enviaba a Alberto, se la enviaba también a mi novia, mi hermano tiene también alguna foto, también personas cercanas. Para él solo no”. Una exclusividad que también puso en duda la Fiscalía sacando a colación otra conversación comprometida:

-  Profesor: Me gusta

- Alumno: Me gusta que te gusten

- P: En la foto marcas bien paquete. ¿No se la has mandado a tu novia?

- A: Qué va, es solo para ti

Como tampoco recuerda el testigo otra conversación, como ya sucediera en su primera declaración, en la que hablaba con su profesor de las veces en las que este bajaba los vestuarios: 

- Alumno: Eso me gustaba

- Profesor: ¿Qué te gustaba?

- A: Que me mirases 

- P: No te veo nada, vas a dejar de gustarme. Si no te veo se me pasa

A: Tienes mis fotos de modelo

P: ¿Crees que con eso está bien ya? A ver si bajo a verte…

A: Mañana tengo clase a segunda

P: Bajaré, no te des prisa

A: Me ducho y eso y así tardo

P: En la ducha mejor. ¿Cómo te gusta que te vea mas?

A: Que me veas como tu quieras


“No lo recuerdo”·

Las lagunas de la memoria del testigo alcanzan también a las veces en las que su profesor les depilaba, algo que insiste ven también perfectamente normal. Si fue así, que no lo recuerda, fue solo “en la parte de atrás de las rodillas”. Cuando se le recuerda una conversación explícita sobre este tema, la memoria deja de fallar: “Ah, sí, de los muslos para abajo sí puede ser. Alguna vez con crema depilatoria, había zonas detrás de las rodillas que yo por ejemplo no podía darme y si puede ser que alguna vez me haya depilado esa zona”.

El testigo suscribió casi palabra por palabra su primera declaración, insistiendo en la línea argumental del resto de sus compañeros, el grupo de elegidos de don Alberto, y que se ajusta también a medida a la línea argumental de la defensa: no les hacía fotos, se las hacían ellos mismos, con el móvil de su profesor; si le enviaban fotos desnudos es porque lo veían normal ya que lo hacían con sus novias, sus amigos o incluso sus familias; si les depilaba o les hacía masajes era algo inocente y solo porque ellos solos no podían. Todo perfectamente normal, insistió el testigo. Aunque unos fueran menores y el otro su profesor. 

‘Los Especiales’, los alumnos que ven normal enviar fotos desnudos a su profesor


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