Juicio

"Estaba trabajando", la coartada del cuidador de un perro caza pumas condenado tras morder este a una mujer

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photo_camera Resultado de la agresión del perro.

El hombre que tutelaba al can, un dogo argentino propiedad de su hermano, ha esquivado pena de cárcel tras el juicio pero tendrá que abonar 65.063 euros de indemnización a la víctima, 5.400 de multa y la mitad de las costas procesales. El animal que iba suelto, sin bozal y llevado por personas sin licencia, se encuentra bajo custodia de Sanidad

Un dogo argentino -perro que se usa en el país sudamericano para defender al ganado de los ataques de los pumas- mordió en el brazo a María Dolores García el 27 de marzo de 2023, dejándole heridas graves en la extremidad. Ahora, el Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha condenado al cuidador del animal, cuyo nombre se corresponde con las iniciales B. A. M., a abonar una indemnización de 65.063 euros, una multa de 5.400 y la mitad de las costas procesales, según la sentencia a la que ha tenido acceso este medio.

El can era de su hermano y ninguno de los dos contaba con licencia para su tenencia. En el momento del ataque iba sin correa, ni bozal, a pesar de ser un perro considerado potencialmente peligroso y se encontraba a escasos metros de un parque infantil. De hecho, según el relato de la víctima y su marido, el animal se abalanzó contra su hijo de muy corta edad, momento en el que ella se interpuso, recibiendo el ataque. El acusado se defendió con una coartada que no convenció a la magistrada: "Estaba trabajando en el Mikonos", dijo sobre su empleo en una bocatería de la ciudad.

No cuadró esta versión a la jueza, dado que era Ramadán y que la vinculación laboral presentada no corresponde con las fechas de lo sucedido. Tampoco el argumento de que hay muchos perros parecidos en Ceuta, la mayoría sin censar y, por tanto, podía haber confundido al suyo con otro.

Da en la sentencia completa credibilidad al testimonio de García y su esposo. Una versión "clara, coherente y llena de detalles" de como sucedió todo, asegurando recordar perfectamente quien era el hombre con el que iba el perro. El mismo que, según la resolución, hizo una seña al animal para que parara, momento en el que este se detuvo, yendo hacia él y huyendo juntos tras ponerse el sujeto una capucha.

Condena ahora la magistrada por un delito de lesiones por imprudencia, pero absuelve al acusado de omisión de socorro, según interesaba la acusación particular, ejercida por el letrado Manuel Martínez Selva. Esta pedía varios años de cárcel, sin embargo, todo quedará en indemnización y multa. Por su parte, el perro se encuentra bajo custodia de Sanidad, porque ya pesaba otro expediente abierto en relación con él que data del año 2022.

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