Se confirman las sospechas: Mohamed no murió de manera accidental. Así lo ha revelado la autopsia que los facultativos del Anatómico Forense de la ciudad han practicado este martes sobre el cuerpo sin vida del menor, cuyos traumatismos han resultado revestir bastante más gravedad de lo que inicialmente se dijo. Según apuntan varios medios de comunicación de tirada nacional, un fuerte golpe en la cabeza habría causado el trágico final.

Queda totalmente descartada, por tanto, la idea de la muerte no intencionada. Desechada esa débil hipótesis, todas las actuaciones del Cuerpo Nacional de Policía se centrarán, desde ya mismo, en dar con el paradero del autor de tan atroz y execrable asesinato. Por lo pronto, ya se ha tomado declaración a varios de los transeúntes que vieron al joven por última vez.

Cabe recordar que la autoridad judicial aún no ha levantado el secreto de sumario ayer decretado, por lo que toda información relativa a la investigación permanecerá 'bajo llave' hasta que así se estime oportuno.

Tras dos jornadas en vilo, la familia de Mohamed podrá, por fin, dar sepultura a su pequeño en el cementerio de Sidi Embarek, cosa que hará, previsiblemente, a primera hora de la tarde de este próximo miércoles.