Sin la espectacularidad ni la parafernalia con la que han cruzado Beni Enzar en los últimos días, ocho inmigrantes subsaharianos han alcanzado territorio español desde Marruecos por el paso fronterizo de Benzú en Ceuta y sortendo el vallado. Lo han hecho en tres intentos acometidos en las últimas horas.

El primero y más masivo se produjo durante la noche del sábado por el paso fronterizo de Benzú. Allí, según han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno habrían intentado el pase 40 inmigrantes, repelidos por Marruecos con éxito, menos 4 de ellos que sí lograron alcanzar las playas de Ceuta a nado, a pesar del fuerte viento y el encrespamiento del mar. De hecho, los cuatro tuvieron que recibir asistencia sanitaria debido a la hipotermia con la que llegaron

Ya este domingo, la frontera ha vuelto a registrar otro intento de entrada por parte de los inmigrantes. En este caso, los inmigrantes habrían usado tanto la vía del espigón de Benzú, donde lo habrían intentado al menos 6, como la del Tarajal, otros 6, y la vía marítima, 12 fueron repelidos por Marruecos a bordo de una patera.

Por último, otros tres inmigrantes han logrado entrar en Ceuta desde Marruecos, sorteando el vallado del perímetro fronterizo sobre las 14.30 horas de este domingo, según ha informado la Guardia Civil a la Delegación del Gobierno. Lo han hecho a la altura del centro de la valla y ya se encuentran en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CEETI) lo que da a entender que habrían logrado llegar sin sufrir daño físico grave.

El CETI en Ceuta está al límite de las plazas con las que cuenta, pero no presenta la saturación que sí registra el de Melilla, si bien, según ha podido conocer Ceutaldia.com, las autoridades mantienen preparado el centro para acoger una sobre ocupación ante posibles llegadas masivas de nuevos inmnigrantes.

Delegación del Gobierno en Ceuta estima que entre Tetuán y Ceuta merodean y acampan –como hacen alrededor de la Mujer Muerta- entre 1.500 y 2.000 inmigrantes subsaharianos. Si bien Marruecos sigue combatiendo a la inmigración y haciendo de primer obstáculo para esta masa de migrantes, no es descartable que la presión que sufre la frontera se traduzca en nuevos asaltos como el del pasado 6 de febrero.