La Policía Nacional de Ceuta ha detenido a un hombre como supuesto autor de un delito de estafa. Un delito que que une la pillería y la corrupción particular a los tiempos que corren con el precio del combustible en máximos históricos, pero que al supuesto estafador le ha salido mal.

Según ha explicado la Policía Nacional en un comunicado, en este mismo de marzo el ahora detenido acudió a una gasolinera local con el vehículo de la empresa de limpieza para la que trabaja para repostar. En ese mismo instante, otro vehículo en este caso particular se dispuso a repostar en el surtidor contiguo. El trabajador pidió a la empleada de la gasolinera que cobrara el importe de los dos vehículos con la tarjeta de la empresa. 

La operación era imposible de realizar tal y como había solicitado el entonces cliente, así que el trabajador intentó abonar el vehículo particular con su tarjeta de crédito, operación denegada. Dejó en depósito su documentación personal, indicando que volvería en un rato para proceder al abono de los repostajes. Pero nunca lo hizo.

La empleada de la gasolinera intentó varias veces ponerse en contacto con el trabajador sin éxito. Así que optó por acudir a la Comisaría para interponer una denuncia por lo sucedido.

Es ahí cuando entran en juego los investigadores policiales, en concreto los del Grupo de Delitos Tecnológicos de Ceuta. No tardaron demasiado en identificar al supuesto autor de los hechos. 

“El autor resultó ser un trabajador de la empresa que aprovechando el nombre de la misma y la confianza depositada en su persona hizo uso de la misma para su beneficio personal. Esta persona ya fue detenida hace unos días por hechos similares”, recoge el comunicado policial.

Los hechos están ahora en conocimiento judicial.