La Comisión de evaluación de la amenaza terrorista del Ministerio del Interior español, integrada por todos los responsables de los servicios antiterroristas, decidirá este sábado si eleva el nivel de alerta en España al máximo previsto, el 5 (permanece en 4 desde el pasado 26 de junio), tras los atentados que durante la madrugada pasada han segado al menos 150 vidas y han dejado más de 200 heridos, un tercio graves, en París a manos de al menos 8 terroristas.

El Nivel de Alerta Antiterrorista consiste en una escala compuesta por varios niveles complementarios, cada uno de los cuales se encuentra asociado a un grado de riesgo, en función de la valoración de la amenaza terrorista que se aprecie en cada momento. La clasificación prevista en el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista cuenta con cinco niveles de activación asociados a un determinado nivel de riesgo: el Nivel 1 corresponde a riesgo bajo, el Nivel 2 a riesgo moderado, el Nivel 3 a riesgo medio, el Nivel 4 a riesgo alto y el Nivel 5 a riesgo muy alto.

Este último conlleva medidas "de carácter excepcional" y puede llevar aparejada la suspensión de las vacaciones de la totalidad de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Se activa cuando se dispone de informaciones sobre la probabilidad de un atentado inminente.

Puede incluir presencia militar en las calles para reforzar infraestructuras críticas y otros "objetivos estratégicos" incluyendo "el reconocimiento aéreo de objetivos estratégicos no urbanos". La última vez que el Ejército colaboró en tareas de protección y seguridad de aeropuertos, estaciones ferroviarias, centrales de energía y otras fue tras los atentados del 11 de marzo en Madrid. También se puede decretar la "restricción y control del espacio aéreo".